Paris Saint-Germain y Manchester United han trabajado durante las últimas horas en dos de los movimientos más importantes en lo que va de esta temporada. La prioridad de los ingleses era firmar a Mauricio Pochettino como sustituto de Ole Gunnar Solskjaer una vez el noruego fue destituido. Para conseguirlo, necesitaban que el PSG liberase al argentino, algo a lo que solo estaban dispuestos a acceder si conseguían un sustituto y en su lista solo parecía un nombre: Zinedine Zidane.
Todo este proceso está absolutamente bloqueado, en París no están siendo capaces de convencer al exentrenador del Real Madrid, que no está del todo convencido con la idea de llegar a un equipo a mitad de temporada. Además, está inmerso en otros proyectos y prefiere esperar para volver a los banquillos. Si bien se ha sentido halagado por el interés, se pone difícil que hoy por hoy pueda aceptar la oferta procedente del Parque de los Príncipes.
Esto ha complicado los planes del Manchester United, que sigue convencido en que Pochettino se siente en su banquillo. Al entrenador le encanta la idea de volver a dirigir a un equipo en la Premier League y, además, tiene muy buena relación con el conjunto del norte de Inglaterra a través de Alex Ferguson, con el que habla a menudo. No forzará su salida de París ya que está agradecido con la oportunidad que le dieron a principios de año, por lo que todo apunta a que si su llegada a Old Trafford se acaba dando, sería en el próximo verano. En ese caso, en Francia volverían a la carga a por Zinedine Zidane.
