El Gobierno a través del ministro de Desarrollo Económico, Néstor Huanca, afirmó este domingo que en el país existe el suficiente ganado en pie, 10.362.358 y que se faenarán 1.427.278 hasta fin de año; 284.195 toneladas para estos días, pero no explica hasta ahora, cómo hacer que los comercializadores bajen el precio elevado en tres bolivianos que se está dando por cada kilo en los centros de abasto.
El titular de esa cartera acudió al canal estatal para volver a indicar que no hay cumplimiento al convenio suscrito el 26 de octubre en Cochabamba de la Confederación de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) por el cual no debería haber incremento del precio de este producto de primera necesidad.
Indicó que de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay la suficiente carne, que cada persona consume cada año unos 22 kilos de carne, que se exportó más de 16.000 toneladas y admitió que el actual conflicto “puede deberse” a la temporada seca de este año y que también el paro cívico incidió.
Señaló que, por ello, el ganado no estuvo en condiciones óptimas de volumen para ser faenado, es decir, no estuvo gordo por la sequía y en contraposición los ganaderos tuvieron que comprar mayor grano para el engorde del animal, hecho que implicó mayor presupuesto y gasto de dinero en la producción.
“Siempre vamos a velar el abastecimiento al mercado interno y a la población boliviana, estoy demostrando que existe la cantidad suficiente de carne de res para el abastecimiento a la población”, afirmó.
Indicó que hubo 22.870 toneladas de saldo y se autorizaron 16.000 toneladas para la exportación durante todo el año y ya se cumplió ese cupo en octubre y a la fecha no se está exportando y que toda la producción va al mercado interno.
“El precio siempre ha sido fluctuante dependiendo de los factores climatológicos que Bolivia sufre”, señaló al indicar que el 35% del ganado del productor se comercializa en los centros de remate y es allí a donde acuden los compradores.
Huanca explicó que el centro de remate es una instancia de subasta del ganado en pie, en una figura de remate y puja pública y ahí podría estar el meollo del actual conflicto del precio del producto.
“Hemos establecido que habría una especie de acuerdo entre el ganadero y comprador del ganado y ahí el centro de remate o el martillero, el que remata el ganado posiblemente esté tratando de favorecer al ganadero para que venda con un incremento y el que compra el ganando pueda que esté afectado por el precio y va llegar a un precio incrementado al consumidor final”, señaló.
Por ello, anunció que se “tiene que fiscalizar y normar el buen funcionamiento de los centros de remate y en el acuerdo con Contracabol hemos quedado en aquello y vamos a hacer el diseño de la normativa que va a permitir generar una reglamentación para su funcionamiento que no estaba normado rigiéndose por el Código de Comercio de manera general”.
Informó que este proyecto de reglamentación fue remitido a los dirigentes de carniceros de Contracabol y de los ganaderos, se espera iniciar un proceso de negociación.
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