Tras el contagio masivo de Covid-19 en el Hogar de Ancianos “La Sagrada Familia” de Oruro en agosto, brote que terminó con un saldo de al menos 21 fallecidos entre ancianos y religiosas, a la fecha, la totalidad de las personas de la tercera edad se recuperaron en los centros de salud de alta complejidad y retornaron a la institución.
A poco más de tres meses del estallido de la pandemia del coronavirus dentro del Hogar de Ancianos, situación que conmovió a toda la población orureña por tratarse de un sector vulnerable, el Servicio Departamental de Salud (Sedes), confirmó que a la fecha todos los ancianitos internados retornaron al asilo.
“Ha existido un poco más de una veintena de fallecidos entre religiosas y ancianos, esto nos ha servido a los orureños en que no podemos estar arriesgando a grupos vulnerables, dado que independientemente de que ellos hayan tenido una primera dosis pues no ha sido garantía para que ellos puedan desarrollar formas graves de la enfermedad”, refirió el director del Sedes, Juan Carlos Challapa.
LETALIDAD
Según la autoridad, al margen del fallecimiento de los ancianitos, la tasa de letalidad por Covid-19 en el departamento se incrementó, aspecto que va en desfavor de la región, por lo que, con esta amarga experiencia, se espera que la población haya aprendido la lección y asuma con responsabilidad la pandemia.
Ante el regreso de los ancianitos internados al Hogar de Ancianos “La Sagrada Familia”, el Sedes garantizó adecuar en los ambientes de la institución un espacio para que los acogidos reciban una adecuada y oportuna atención médica.
Asimismo, se instruyó al centro de salud más próximo al asilo, realizar visitas regulares para favorecer la salud de los ancianitos.
El 8 de septiembre, el Sedes confirmó el brote de la pandemia del Covid-19 dentro del Hogar de Ancianos con al menos 77 personas contagiadas. Hasta el 22 de octubre, se dio cuenta de un total de 21 víctimas de la enfermedad a consecuencia del contagio masivo en el asilo.