Con mucho dolor y pena, la población orureña siente el fallecimiento de las hermanas Asunción Bravo Rivas, María Isabel Agip Sánchez, además de María Hilda Arteaga Flores, superiora del Hogar de Ancianos “La Sagrada Familia”, religiosas que perdieron la vida tras su batalla contra el Covid-19.
El 23 de septiembre, fuentes oficiales del Hospital General “San Juan de Dios” confirmaron el fallecimiento de Sor Asunción Bravo Rivas, siendo la primera religiosa del Hogar en perder la vida por el virus. Hasta aquel entonces, se reportó un total de 14 fallecidos tras el brote de contagios dentro del asilo, de los cuales 13 correspondían a los residentes.
Hasta el jueves, se confirmó el deceso de dos religiosas más, entre ellas la superiora del Hogar, María Hilda Arteaga Flores, quien permaneció internada por varias semanas en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Bloque Oruro-Corea, por lo que a la fecha, el total de hermanas que perdieron la vida por el Covid-19 asciende a tres.
Informe
Según el informe del Servicio Departamental de Salud (Sedes), las patologías de base como diabetes tipo dos, hipertensión arterial, obesidad grado dos, entre otras, concomitaron al deceso inminente de las tres religiosas, pese a que fueron asistidas con el personal de salud especializado.
El director del Sedes, Juan Carlos Choque, aclaró que desde el brote de contagios en el Hogar de Ancianos, se reportaron hasta el momento 16 fallecidos, de los cuales, tres son religiosas y el resto adultos mayores.
Actualmente existe 17 ancianos internados en el Centro de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria Oruro (Cieso), de los cuales ocho son casos positivos y nueve ya han dado negativo y continúan siendo atendidos por sus condiciones de base.
En el Hospital General “San Juan de Dios”, hay diez residentes hospitalizados en condición estacionaria, de los cuales uno fue dado de alta, pero está siendo tratado en el servicio de especialidades por un tema traumatológico a consecuencia de una ulcera varicosa.
