La Unión Europea (UE) rechazó este jueves con firmeza la acusación que el Presidente Luis Arce, hizo en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), asegurando que en 2019 hubo en el país un “golpe de Estado” alentado por instancias internacionales, entre ellas la UE.
«La UE rechaza con firmeza la acusación del presidente Arce contra el exembajador de la UE en Bolivia (León de la Torre), alegando que participó en la ruptura del orden constitucional, en el contexto de la crisis política de Bolivia en 2019», señaló en un comunicado el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
Arce se refirió a los sucesos durante la crisis política y social que vivió Bolivia en 2019 y mencionó que se produjo una «ruptura del orden constitucional» con la participación de actores nacionales políticos como comités cívicos, malos efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas, además, de la jerarquía católica y de medios de comunicación hegemónicos.
El SEAE respondió hoy que la UE ayudó a facilitar reuniones en la que participaron actores clave de todos los partidos políticos, incluyendo representantes de Movimiento al Socialismo (MAS), bajo el liderazgo de la Iglesia Católica y la petición expresa del exgobierno de Evo Morales.
Añadió también que el objetivo de esas reuniones era el de ayudar a pacificar la situación en Bolivia, en un momento de tensión extrema, creando una plataforma de diálogo para evitar más violencia.
La UE rechaza las acusaciones de Arce sobre la implicación del bloque en la crisis de 2019 en Bolivia.
Acusaciones de Arce
Ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Arce denunció la implicación del representante de la Unión Europea en el “golpe de 2019”, una ruptura del orden constitucional que atribuyó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y Gobiernos como el de Argentina.
En octubre de 2019, Morales abandonó el poder y salió del país tras las denuncias de fraude electoral de la OEA y el pronunciamiento del Ejército. La crisis desató enfrentamientos entre partidarios y detractores del líder indígena y con las fuerzas de seguridad que dejaron 30 muertos.
Tras un año de presidencia interina de Jeanine Añez, el MAS volvió al poder en las elecciones de 2020 en las que obtuvo el 55 por ciento de los votos. Arce ha sostenido que el fraude de Morales nunca se probó y que, tras los comicios de 2019, se produjo un «golpe de Estado».
/AAC/