“Quieren aprehenderme, quieren procesarme, hacerme investigaciones. Es lamentable que en nuestro país no tengamos seguridad. No me puedo sentir sola en mí país, recibo todo el tiempo amenazas de las autoridades y legisladores”, aseveró Carolina Ribera, hija de la expresidente Jeanine Añez. Denunció este sábado que supuestamente recibió amenazas del Gobierno, debido a su viaje al exterior donde manifestó ante organismos internacionales la vulneración a los derechos humanos de su madre.
“Dicen que vengo (a EE.UU.) a desprestigiar al país por defender a mi madre. Solo quiero salvar la vida de mi madre y que se defienda en libertad, siguiendo lo que dice la ley”, explicó Ribera.
Asimismo, indicó que los organismos internacionales “se encuentran muy preocupados por la situación” de la exmandataria, según el diario El Deber.
“Les he hecho conocer que no se respetan los derechos humanos, no se sigue un proceso legal justo y que le restringen la atención médica a mi madre, quien necesita ser internada. Gracias a Dios estoy teniendo muy buena respuesta y mucho apoyo”, sostuvo la hija de la exmandataria.
Ribera ya se ha reunido con funcionarios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ha dejado una carta de su madre en la Organización de los Estados Americanos (OEA), la cual espera sea entregada al secretario de ese ente, Luis Almagro.
Preocupación
Ribera señaló que se encuentra en una disyuntiva, ya que no sabe si volver a Bolivia para estar junto a su madre o seguir en el exterior denunciando todas las injusticas a la que está siendo sometida la exmandataria.
“El Gobierno está matando a mi madre, jurídicamente, físicamente y psicológicamente. Lucharé hasta el cansancio para salvar la vida de mi madre”, dijo Ribera, al explicar que su presencia en EE.UU. es financiada con la ayuda de un familiar y personas que se han sensibilizado por la situación de su progenitora.
La expresidente de Bolivia fue aprehendida el 13 de marzo en la investigación del caso del supuesto “golpe de Estado”. A comienzos de agosto, un juez dispuso extender por seis meses la detención preventiva en el Centro Penitenciario Femenino Miraflores de la ciudad de La Paz.
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