El partido Brasil-Argentina que se disputó el domingo en Sao Paulo dejó una imagen para la historia, y no precisamente en el plano futbolístico. Miembros de Anvisa pararon el encuentro cuando se disputaba en minuto cinco parar entrar a la cancha en busca de Cristian Romero, Dibu Martínez, Gio Lo Celso y Emiliano Buendía, los cuatro jugadores argentinos que militan en la Premier League.
A partir de ahí y tras ver que los cuatro jugadores argentinos no iban a poder jugar, los de Lionel Scaloni se retiraron a los vestuarios, siendo suspendido el encuentro poco después de forma definitiva, mientras los brasileños esperaban sobre el césped.
Ahora bien, hay algunas dudas sobre quién es el responsable de lo ocurrido. Evidentemente se jugó en territorio brasileño, por lo que las sanciones apuntan directamente a la CBF y la canarinha. En caso de que la FIFA le diera el partido por perdido a Brasil sería por 3-0.
REGLAMENTO
El máximo organismo del fútbol mundial explica en su artículo 14 del Código Disciplinario lo siguiente: «Si un partido no puede disputarse o no puede jugarse íntegramente por motivos que no son de fuerza mayor, sino que se derivan de la conducta de uno de los equipos o de una conducta de la cual es responsable una federación o un club, se sancionará a la federación o al club con una multa de al menos 10.000 euros. Se declarará la derrota por retirada o renuncia, o bien se repetirá el partido».
En caso de darse por perdido encuentro, el artículo 22 del Código Disciplinario de la FIFA detalla que «cuando un equipo sea sancionado con la derrota por retirada o renuncia, se entenderá que el resultado es de 3-0 a favor del equipo adversario en fútbol once, 5-0 en futsal y 10-0 en fútbol playa. En caso de que el equipo adversario hubiera logrado una diferencia de goles más favorable al final del partido, se mantendrá el resultado obtenido en el campo».