En lo que va el año, el Programa de Enfermedades Zoonóticas del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Oruro, detectó un total de 1.391 casos de agresiones caninas, cuyas víctimas, en una gran mayoría, son niños menores entre los cinco y diez años.
En junio, desde el Programa de Enfermedades Zoonóticas confirmaron un total de 935 casos de ataques caninos en una gran cantidad a niños menores, situación que puede atribuirse al “descuido” de los progenitores que dejan a los menores al cuidado de sus mascotas sin medir el peligro.
CASOS RECIENTES
El responsable del área, Ernesto Vásquez, informó que en días precedentes se atendió el caso de un ataque a un niño de dos años y tres meses, quien fue agredido por un perro provocándole una herida punzante desgarrante en el pómulo derecho.
Tras la agresión, el niño fue atendido en el Hospital General “San Juan de Dios”, donde fue sometido a una cirugía reconstructiva con bastante éxito, sin embargo, aún está presente el trauma en el menor.
“No ha sido responsabilidad del niño ni del perro, sino de los padres que lastimosamente no tienen ningún cuidado, dejan a los niños al cuidado de un animal y estas son las consecuencias lamentables que tenemos”, indicó.
Actualmente, el niño recibe la vacuna antirrábica humana, pero se envió la muestra cerebral del animal a la ciudad de La Paz para verificar si tenía circulando el virus de la rabia.
La pasada semana, también se dio a conocer el caso de mordedura de can a una persona de sexo masculino de 23 años suscitado en el sector de Plan 500.
Según explicó Vásquez, la víctima fue agredida por una jauría de canes sufriendo heridas en un 90% del cuerpo, pero recibió atención médica por los profesionales del Hospital de Segundo Nivel “Walter Khon”.
A la fecha, Oruro se mantiene como un departamento libre de la circulación del virus de la rabia canina y humana, por lo que el responsable del área, llamó a la reflexión a los dueños de los canes para que los cuiden y mantengan dentro del domicilio para evitar la formación de jaurías que ponen en riesgo la vida de la población.
