En el departamento de Oruro existen al menos 5.000 trabajadoras sexuales, número que se incrementó después de la pandemia a causa del Covid-19, que ocasionó una aguda crisis económica en varios hogares orureños, lo que obligó a sus integrantes a dedicarse a esta actividad para ser el sustento de sus familias.
La pandemia originó que varias de las mujeres se conviertan en “jefes de familia”, ya que el desempleo afectó a todos los miembros de sus hogares. Es por eso que decidieron optar por este gremio, que antes de la crisis sanitaria tenía un número de 3.000 aproximadamente.
“En el departamento de Oruro las trabajadoras son aproximadamente cinco mil y en el sector del casco son más de 500 trabajadoras sexuales”, señaló la pasada jornada la presidente de la Organización de Trabajadoras sexuales de Bolivia, Laura Villegas.
Casco
La situación en el sector del Casco del Minero no es diferente, antes de la pandemia, trabajaban aproximadamente 500 personas, cifra que después de la pandemia fue en aumento llegando a 700.
“Tras la apertura de los locales por la disminución de casos se incrementó a 700 trabajadoras”, añadió Villegas.
Asimismo, explicó que se incrementó el trabajo sexual debido a la pandemia porque varias de sus compañeras llegaron al lugar para generar un poco de dinero para el sustento de sus familias.
“Nosotras no podemos coartar, ni negar el trabajo a todas la que vienen a buscarlo, ellas pueden trabajar siempre y cuando cumplan con la libreta de sanidad que portamos cada trabajadora sexual”, sostuvo la ejecutiva.
Villegas aseguró que como directiva no dejan trabajar a menores de edad en el sector, pero reconoció que al lugar llegan varias jóvenes buscando trabajo, en contacto con LA PATRIA.
“Nosotras pedimos a las autoridades que se aproximen a los locales clandestinos, porque en el lugar existen trabajadoras sexuales que no portan libreta de sanidad, ni su carnet de vacunas contra el coronavirus. Pero en el sector del Casco nos exigen portar toda nuestra documentación para trabajar”, dijo Villegas.
Departamental
En tanto la presidente Departamental de Trabajadoras Sexuales de Oruro, Ximena Ustariz señaló que disminuyó la clientela en el sector del Casco entre semana, y aseguró que de igual manera no se genera las mismas ganancias que antes de la pandemia, motivo por el cual, incluso tuvieron que bajar el costo de la pieza.
“Somos muchas chicas las que trabajamos en el lugar, y los clientes no alcanzan para la cantidad que nos encontramos en el sector trabajando”, sostuvo la presidente.
Además, explicó que la mayoría de las que trabajan en ese sector tiene de cuatro a cinco hijos y se convirtieron en el sustento de sus familias, tras algunos problemas que sufrieron en sus hogares.
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