Una “oleada” de saqueos masivos y vandalismo se apoderó de las calles sudafricanas, dejando como resultado a 26 muertos y al menos 757 arrestados. El conflicto se debe al reciente encarcelamiento del ahora expresidente, Jacob Zuma por desacato judicial.
Estos hechos obligaron el despliegue del Ejército con la movilización de 2.500 soldados, el problema se inició el viernes 10 de julio.
Los incidentes se concentran en la oriental provincia de KwaZulu-Natal, de donde es originario Zuma, su mayor bastión de apoyo político, y en la populosa Gauteng, región donde están Pretoria y Johannesburgo.
Hasta anoche, en Gauteng, se registraron seis fallecidos, sin embargo, el jefe de Gobierno provincial en KwaZulu-Natal, Sihle Zikalala, confirmó este martes durante una rueda de prensa un balance total de 26 muertos sólo en esa región.
Zikalala indicó que varias de las muertes fueron resultado de las «estampidas en ese contexto de disturbios», sin precisar un lugar.
Esta jornada, el ministro de Seguridad, Bheki Cele confirmó el arresto de 757 personas en todo el país.
«Ningún descontento o circunstancias personales de nuestro pueblo dan el derecho a nadie a saquear, vandalizar y hacer lo que quieran e incumplir la ley», anunció la autoridad.
Cele, quien en los recientes días fue criticado por la incapacidad de las fuerzas de seguridad de prever y manejar la “ola” de vandalismo, advirtió también que los afectados por los incidentes, tanto a nivel personal como material, no deben exigir la justicia por su propia mano.
Estos actos violentos empezaron el viernes en KwaZulu-Natal, provincia natal del polémico expresidente Jacob Zuma, quien el 29 de junio fue condenado a 15 meses de cárcel por desacato judicial, al negarse repetidamente a declarar por corrupción.
Pese a que el propio exmandatario se entregó pacíficamente a las autoridades a última hora del miércoles 7 de julio, las primeras protestas se iniciaron como muestra de apoyo a Zuma, bloqueando las carreteras.
Covid-19 en África
Los disturbios ocurren en el peor momento de una agresiva tercera “ola” de casos de coronavirus en el país, el cual es el más afectado por la pandemia de toda África, con al menos dos millones de contagios y 64.000 muertes.
La noche del lunes, el Presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, advirtió de que la caótica situación impactará en la seguridad alimentaria y sanitaria del país, asimismo, es un severo “revés” para la recuperación económica en general.
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