El accidente de un avión militar en el Sur de Filipinas dejó al menos 29 personas muertas y 40 heridos, sin embargo, los equipos de rescate buscan a otras 12 personas entre los restos calcinados del aparato.
El secretario de Defensa, Delfin Lorenzana, señaló en un escueto comunicado a los medios que en el avión viajaban al menos 92 personas, incluidos tres pilotos y cinco tripulantes.
En tanto, el comandante general de las Fuerzas Aéreas de Filipinas, Cirilito Sobejana detalló que la nave, un C-130 Hércules de cuatro motores, realizaba la maniobra de aterrizaje en un aeródromo de la isla de Jolo cuando se pasó la pista y no pudo volver a coger altura alrededor de las 11:30 hora local.
«Al perder la pista de aterrizaje (el avión) trato de recobrar la potencia, pero no tuvo éxito y sufrió un accidente», señaló Sobejada en un comunicado, manifestando que la aeronave partió de una base en Cagayán de Oro, en la isla de Mindanado.
Tropas para combatir extremistas
En la aeronave viajaban soldados, que en su mayoría acababan de graduarse e iban a ser desplegados en un batallón de combate contra varios grupos extremistas islámicos, los cuales se refugian en el archipiélago de Jolo, en el Suroeste de Filipinas, según reporte del portal El Mundo.
Las autoridades desplegaron un dispositivo de emergencia para buscar supervivientes y recuperar los cuerpos de los fallecidos entre los restos de la aeronave.
«Estamos haciendo todo lo que podemos para rescatar a los pasajeros (restantes)”, subrayó Sobejana.
Los sobrevivientes fueron trasladados a un hospital militar en la ciudad de Busbus, informaron las autoridades.
Asimismo, señalaron que se realiza una investigación para determinar las causas que propiciaron el “siniestro”.
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