En la intersección de las calles Villazón, Colón y la avenida final Tacna se visibiliza un panorama “lamentable”, calificado así por los vecinos, porque en el lugar no existe alumbrado público suficiente, ni semáforos, lo que constituye en un peligro para la ciudadanía.
En el sector existen dos puentes de doble vía que se juntan en la avenida Tacna y para cruzar de un extremo a otro se “requiere correr”, según denuncian los vecinos, recalcando la falta de semáforos.
Esa situación derivó en varios accidentes automovilísticos en reiteradas ocasiones. En algunos casos, ocurrieron colisiones por el mismo problema, ya que al “encontrarse dos calles” no existen semáforos y para los vecinos, la señalización es importante.
Un habitante del lugar, quien pidió no revelar su nombre, relató que los conductores chocaron contra el parapeto de los puentes, debido a la poca visibilidad por la falta de luminarias.
“Varios accidentes ocurrieron, algunos por conductores en estado de ebriedad, pero muchos otros no, hace falta luminaria en esta esquina y semáforos”, manifestó.
Asimismo, la vecina Cecilia Canelas M. denunció la falta de seguridad en la zona, indicando que las autoridades no hacen nada, pese a los constantes reclamos de los ciudadanos.
“En esta esquina, donde los puentes del río negro, existe mucha inseguridad, las autoridades ni los dirigentes vecinales en tantos años hicieron algo al respecto”, aseveró Canelas.
La ciudadana comentó que algunos de los accidentes, no solo tuvieron daños materiales, sino también cobraron vidas.
“Yo vi muchos accidentes con heridos, incluso el año pasado ha fallecido un niño, la atropelló un carro y lo arrastró”, detalló.
La motocicleta quedó aplastada por la vagoneta / Archivo LA PATRIA
Por otro lado, Roberto Choque reclama lo peligroso del lugar para la transitabilidad de jóvenes y niños, pues indica que personas sin hogar duermen bajo el puente en algunas épocas del año.
“Vienen los indigentes, se cocinan, toman, por lo que hay inseguridad, es un peligro constante para los jóvenes y niños. Cuando había clases teníamos que estar pendientes para que no les ocurra nada a nuestros hijos”, aseveró Choque.
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