La exprimera vicepresidente de la Cámara de Diputados, Susana Rivero se presentó este viernes a declarar voluntariamente ante la Fiscalía de La Paz en el caso del supuesto “golpe de Estado”.
Señaló que no hubo vacío de poder, sin embargo, en la Memoria de la Iglesia Católica, se indica que la diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) tuvo miedo asumir la Presidencia por cuidar su vida, motivo por el cual rechazó el cargo.
Al margen de hacer esa afirmación durante su declaración ante los representantes del Ministerio Público, Rivero entregó pruebas que respaldan su declaración.
“He venido a declarar voluntariamente, no fui convocada, vine porque creo que tengo la responsabilidad con el país y las víctimas para hablar lo que sé y lo que viví”, dijo según Los Tiempos.
De acuerdo a la declaración de la exdiputada, Jeanine Añez no cumplió con la Constitución para asumir el cargo de la Presidencia del Estado.
“Traje pruebas de que nunca hubo vacío de poder. Firmé como primera vicepresidenta de la Cámara de Diputados el 11 de noviembre, no he renunciado antes de la concreción del golpe de Estado. Renuncié el 14 y entregaré las pruebas al Ministerio Público”, señaló.
Añadió que aportará al proceso de investigación, ya que según la exautoridad, el país merece políticos que respondan las preguntas, haciendo alusión al silencio que se acogió Carlos Mesa durante su presentación ante la Fiscalía.
Sobre el informe de la Iglesia católica, que señala que ella rechazó ser presidente, dijo que “Dios perdone sus pecados”.
El documento de la Iglesia Católica
En la “Memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019-enero 2020” publicado por la Iglesia Católica, se detalla todos los pasos, los actores del MAS y otras representaciones políticas y la negativa de Susana Rivero y Adriana Salvatierra de asumir la presidencia bajo el argumento de que sus vidas corrían peligro.
Indican que la ley de convocatoria a elecciones fue elaborada con la participación de los exministros Héctor Arce, Javier Zavaleta y Carlos Romero, entre otros.
Es así que en sus puntos finales señala: “La Iglesia católica rechaza toda acusación relativa a conspiración, propiciación, encubrimiento u otra forma de actuación que se relacione con un supuesto golpe de Estado. (…) Tiene la misión de decir la verdad, llamando siempre a la paz y a la construcción de un mejor país para todos, sin discriminación”.
Rivero rechazó el informe de la Iglesia Católica y descartó que en las negociaciones de noviembre haya rechazado los ofrecimientos de asumir la Presidencia.
El informe remarca que ese vacío provocó un caos y una escalada de violencia en el país, por esa razón, se pidió a la Policía y a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) contener la violencia en las calles y restituir el orden público.
En uno de los encuentros, el MAS señaló que no iba a aceptar la renuncia de Morales, tampoco que la senadora Jeanine Añez asuma la Presidencia; sin embargo, propusieron que asuma el mando del país uno de sus legisladores o en todo caso el senador opositor Víctor Hugo Zamora.
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