La lampaya es considerada una hierba medicinal con múltiples funciones, entre ellas y en tiempo de pandemia, se conoce que limpia los pulmones, se utiliza como tratamiento para contrarrestar el Covid-19, pero también ayuda a evitar la erosión en los arenales. Hoy conozcamos sus atributos.
La lampaya cuyo nombre científico es Lampayo castellanii, es un arbusto perenne, que varía en tamaño pudiendo alcanzar los ocho metros de altura, con ramificaciones que van desde su base, estas ramas se extienden a los costados. Presenta hojas simples, opuestas, gruesas, ovales o elípticas.
Las flores son hermafroditas, de forma tubular, con coloración blanca o violeta y están ubicadas en las axilas de las hojas, en el extremo de las ramitas. Los frutos son carnosos y se separan en cuatro piezas al madurar.
Dentro de cada pieza se encuentra una semilla, según publica en su portal el Museo Nacional de Historia Nacional (MNHN), dependiente del Gobierno de Bolivia.
Este arbusto crece en varias regiones del departamento de Oruro, principalmente en el Sur como Pampa Aullagas, Salinas de Garci Mendoza, Huari, Challapata, Carangas, entre otros municipios ubicados al Sudoeste de la Capital del Folklore de Bolivia.
En las comunidades de esos lugares, la lampaya se utiliza bastante como infusiones, pero también como refresco. En el campo medicinal tradicional, sirve para tratar la próstata, actúa también como un antiinflamatorio natural, calma el dolor de huesos y articulaciones entre otros males.
Sin embargo, en tiempo de pandemia, se ha descubierto su gran poder curativo contra el Covid-19, cuya función esencial es limpiar la mucosidad que hay en los pulmones y al tomarla origina la expectoración, además de sentir alivio en la espalda. Sin embargo, su preparación no es como una infusión normal sino hay que saberla utilizar.
Asimismo, el brebaje previene cualquier enfermedad respiratoria, principalmente resfríos.
Evita la erosión
Según el MNHN, esta especie se utiliza como leña, tiene propiedades medicinales como ya lo mencionamos con anterioridad, se emplea como tinte y sirve de forraje.
Además se presta muy bien para controlar la erosión eólica, principalmente en arenales y en suelos sueltos, por su capacidad de agregar el suelo con sus raíces. La caída de sus hojas aporta materia orgánica y favorece la germinación de otras especies herbáceas y arbustivas.
En el 2012, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua consideró a la lampaya, como una especie, en la categoría de amenaza vulnerable.
Un brebaje para combatir al Covid-19
Sabemos de las capacidades curativas de la lampaya. Nunca está demás probar una alternativa para combatir el Covid-19.
Una vez que tenga en su poder esta planta, saque las hojas de sus tallos y póngalas en un recipiente de vidrio para que se conserve.
Si en la casa hay una persona que recién dio positivo a coronavirus y antes que se medique, estos son los pasos que debe seguir para preparar el brebaje.
Junte en la mano un manojo de la planta, luego lo divide en dos, una primera parte debe ser retostada en una sartén, pero no hasta quemarla y sin aceite.
Posteriormente, unirla con la que no se retostó en un vaso, echar agua caliente y hervida. Esperar cinco minutos para que pase, no más tiempo.
Luego, con una coladera separar el sedimento del líquido vaciando a otro vaso, preferible de fierro enlosado.
El siguiente paso es hacerlo calentar en la hornilla, una vez caliente exprimir medio limón, adjuntar dos cucharillas de miel y echarle, solo para la primera vez, cinco onzas de singani, por ello debe ser antes que la persona enferma comience con la medicación.
Para los posteriores días, proceder con el mismo preparado, simplemente obviar el singani.
La persona que lo beba debe estar bien abrigada y en cama, con los días notará el cambio de su condición física y comenzará a expectorar para limpiar esos pulmones. También sirve la receta para prevenir o para aquellas personas que se encuentran resfriadas.