De un tiempo a esta parte, son transportistas y comerciantes quienes deciden por los orureños, en la toma de decisiones de cómo enfrentar la crisis sanitaria en la Capital del Folklore de Bolivia a causa del Covid-19. Esta situación fue condenada este domingo por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de Oruro.
Un ejemplo de ese reclamo se observó en la quinta reunión del Comité de Emergencia Municipal (COEM) que se efectuó el 21 de mayo precedente, cuando los representantes de ambos sectores rechazaron las recomendaciones realizadas por el Colegio Médico de Oruro como del Servicio Departamental de Salud (Sedes), en asumir medidas más drásticas en beneficio de la población.
Ante esa situación, el presidente de la APDH de Oruro, Jorge Castillo expresó su preocupación por las determinaciones del COEM, en la que se observó que algunos sectores subordinen a la población y decidan por el sufrimiento de los orureños a causa de la pandemia.
“Nos preocupa este hecho que sectores como el autotransporte y el comercio decidan por los orureños y sufren esta crisis, pese a que se han recibido informes técnicos y científicos del Sedes del Colegio Médico, cuyos representantes han mencionado que la situación es crítica y era necesario tomar medidas restrictivas”, indicó.
Añadió que tampoco se hizo caso a la evaluación realizada por un representante del Hospital Obrero, quien señaló que no hay capacidad para albergar a más pacientes, por verse colapsado a causa de la masiva presencia de pacientes con coronavirus, así como la falta de oxígeno.
Para Castillo, las medidas debían ser más restrictivas, sin embargo, la imposición de comerciantes y transportistas ocasionó su rechazo porque supuestamente el encierro les ocasiona “estrés” y eso les daña más que el coronavirus.
“Ellos necesitan salir (a vender) para no sufrir estrés, aun poniendo en riesgo a la población con los contagios del Covid. Un hecho realmente anecdótico que causa risa e indignación de que los comerciantes utilicen estos argumentos”, afirmó.
Asimismo, dijo que los transportistas demostraron su desprecio a la vida, imponiendo al COEM y al alcalde, Ademar Wilcarani, de no acatar ninguna medida restrictiva recomendada por el Colegio Médico o el Sedes, amenazando a la población de incrementar el costo del pasaje a dos bolivianos si se aplica una postura más radical para preservar la salud de los orureños.
Añadió que el alcalde Wilcarani fue condicionado y chantajeado, presumiblemente por algún compromiso realizado durante la época electoral.
“Nosotros vemos que el señor Wilcarani ha recibido el voto mayoritario de la población y no de estos sectores que están chantajeando la salud de la población. Por eso expresamos nuestra indignación por la forma en que se ha conducido este COEM. Esperemos que las autoridades entiendan, por la precariedad del sistema de salud, se emitan medidas restrictivas que eviten más contagios”, dijo.
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