Una mascota fue la “manzana de la discordia” entre dos hermanos que pelearon por su tenencia, sin embargo, de la razón se pasó a la violencia extrema y uno de ellos terminó con la vida de su congénere, enlutando a su familia y dejando en la orfandad a un niño.
La tarde de este lunes se replicó la historia de “Caín y Abel” en un domicilio de la avenida de la Radial 26 de la ciudad de Santa Cruz. De acuerdo a los antecedentes del incidente, el ahora fallecido, llegó a su casa en estado de ebriedad y no sería la primera vez que lo hace, y como de costumbre, según versión de algunos vecinos, le gustaba hacer pleitos.
El ebrio tenía un hijo y estaba al cuidado de su hermano con quien tuvo la gresca. Preliminarmente se conoció que fue la mascota de la casa, el origen del problema, ya que el individuo ebrio peleó por su tenencia con su hermano.
Ante esa situación y al no imperar la razón, ambos se trenzaron a golpes, pero todo se salió de control y el hermano que cuidaba al hijo de su agresor, agarró un cuchillo y sin ningún reparo le asestó varias puñaladas en el rostro, una vez que estaba en el piso, terminando de esa manera con su vida en el patio de su casa.
El ambiente familiar de paz y de alegría que se vivía minutos antes de la llegada del hermano ebrio, se transformó en tragedia, luto y dolor, además que el hijo del sujeto se quedará en la orfandad, no por la muerte de su padre, sino por la ausencia de su tío que irá preso, ya que era él quien lo cuidaba.
El presunto autor del crimen fue conducido a celdas policiales de Los Tusequis, luego que el personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), lo aprehendió. Mientras el cuerpo de la víctima fue trasladado hasta la morgue del Hospital Municipal de La Pampa de la Isla.
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