El alcalde electo de La Paz, Iván Arias, indicó este domingo que rechaza las acusaciones del alcalde Luis Revilla, en las que advierte de la existencia de un acuerdo entre la empresa La Paz Limpia (LPL) y su persona, para que no se recoja la basura.
Arias en una declaración pública desde su oficina dijo que no puede “simplemente dejar que la autoridad electa resuelva los problemas”.
Asimismo, afirmó que Revilla será alcalde hasta el último día de su gestión y tiene que asumir esa responsabilidad.
El alcalde electo recordó que la deuda con la empresa LPL de recojo de desechos, llega a 56 millones de bolivianos, que al terminar abril serán 70 millones.
“Lo que debe quedar claro es que si en La Paz los trabajadores de la limpieza están en paro, es responsabilidad del alcalde saliente, que mantiene con esa empresa una deuda de 56 millones de bolivianos y que subirá a 70 millones a fines de este mes”, señaló Arias.
Además, señaló que existen más deudas con otras empresas ediles como Emavías, a la que se debe 60 millones; Emaverde, tres millones; la Empresa Municipal de Maquinaria, a la que se adeuda 24 millones, y la proveedora de diésel, cuyo monto de deuda llega a los diez millones, todos en bolivianos.
“No es pues el alcalde electo quien no ha tomado todavía el mando de la ciudad, a quien se debe acusar”, manifestó.
Añadió que existen otras empresas, como una de 120 millones de bolivianos a proveedores privados, y cientos de millones adicionales a empresas municipales.
Revilla manifestó que la decisión de los trabajadores es arbitraria y presume que llegaron a un acuerdo con el alcalde electo, Iván Arias para generar estos conflictos con el objetivo de empañar su gestión.
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