Hace 60 años, el 12 de abril de 1961, el soviético Yuri Gagarin fue el primer hombre en viajar al espacio. Tras el éxito de su vuelo pionero de 108 minutos, el logro fue considerado como una nueva victoria de la Unión Soviética sobre Estados Unidos, en la época que fue calificada como la “guerra fría”.
“Estoy ardiendo. Adiós, camaradas”, fueron las palabras del cosmonauta soviético Gagarin al ver llamas de fuego afuera de su nave y preparándose para morir, aplastado contra el asiento del piloto por la potente fuerza G (Unidad que mide la fuerza de gravedad con la que somos atraídos al centro de la Tierra).
Gagarin no sabía que lo que observaba desde una ventanilla era una nube de plasma que envolvió la nave “Vostok 1” durante su reentrada en la atmósfera terrestre, y que aún iba camino de regresar a salvo.
Debido a su tranquila compostura bajo la presión, logró convertirse en el primer humano en llegar al espacio hace 60 años.
La vuelta al mundo
El lanzamiento fue desde en el cosmódromo de Baikonur, en el Norte de la entonces República Soviética de Kazajistán. Antes de la hazaña, Gagarin escribió a su mujer, Valentina, una carta que podría haber sido la despedida.
«¿Puedo soñar con algo más? ¡Es historia, es una nueva era! Dentro de un día despega mi vuelo. Creo en la técnica completamente. No debe fallar. Pero a veces pasa que un hombre se cae en el lugar más inesperado y se rompe el cuello. Aquí también puede suceder algo. Pero no lo creo. Si pasa algo, te pido, Valiusha, no te mates por el dolor», señalaba la carta.
Gagarin pronunció su famosa palabra «¡Poyéjali!» (‘¡Vamos allá!’) Y se dio la orden de encendido. A las 09:21 hora europea, entró en estado de ingravidez.
Minutos después anunció que estaba sobre América. A las 10:15 horas Gagarin sobrevoló África, completando así una vuelta completa alrededor de la Tierra. Al cabo de diez minutos, empezó el descenso de su cápsula.
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