Bolivia

Médicos bolivianos son amedrentados por ciudadanos brasileños que intentan obtener vacunas contra el Covid-19

Archivo / INTERNET
El inicio de la vacunación contra el Covid-19 en el municipio de San Matías, en el departamento de Santa Cruz, generó cierto recelo en ciudadanos brasileños que intentan obtener la dosis en territorio boliviano, amedrentando incluso al personal médico que se desplegó en las zonas fronterizas.

El inicio de la vacunación contra el Covid-19 en el municipio de San Matías, en el departamento de Santa Cruz, generó cierto recelo en ciudadanos brasileños que intentan obtener la dosis en territorio boliviano, amedrentando incluso al personal médico que se desplegó en las zonas fronterizas.

Personal de salud que se mantiene en el anonimato comentó la preocupación que tienen los trabajadores, quienes pidieron que se les brinde las garantías necesarias para continuar con la vacunación.

Este sábado se registraron incidentes debido a que personas que son oriundas de Brasil, intentaron recibir la vacuna que se distribuye en el municipio de San Matías.

“Nosotros no estamos negando atención y mucho menos una dosis de vacuna, porque sabemos que del lado brasileño nos ayudan demasiado y principalmente en temas relacionados a salud. Somos agradecidos a Cáceres (Brasil) porque siempre nos reciben la atención a bolivianos que requieren internación en terapia intensiva”, dijo una médico brasileña que radica en Bolivia.

Tras ese percance con los ciudadanos brasileños, el personal de salud es obligado a exigir la certificación de su presidente de barrio o cacique, a presentar un documento con sellos y firmas que avalen su residencia en territorio boliviano.

Entre el viernes y sábado más de 300 personas han sido vacunadas con la dosis y a nivel regional suman 3 mil personas que ya han sido inmunizadas con la primera dosis.

El gigante latinoamericano atraviesa la peor fase de la segunda “ola” del coronavirus y en la última semana ha registrado varios récords de muertes y contagios, en momentos los hospitales de gran parte de Brasil se encuentran en colapso o al borde de llegar a esa situación.

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