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Cinco cuencas del eje metropolitano de Cochabamba están en peligro de desborde

Los caudales de los ríos de Cochabamba crecen debido a las fuertes lluvias. / URGENTE BO
Esta temporada de lluvias ha traído un caudal importante de agua y es por eso que algunas cuencas del departamento de Cochabamba están en riesgo de desborde, explicó el director del Servicio Departamental de Cuencas, Omar Vargas.

Esta temporada de lluvias ha traído un caudal importante de agua y es por eso que algunas cuencas del departamento de Cochabamba están en riesgo de desborde, explicó el director del Servicio Departamental de Cuencas, Omar Vargas.

La situación fue percatada por lo monitoreos semanales realizados a lo largo del denominado “eje metropolitano” del departamento.

Se trata de las cuencas Ch’ijlla Wiri, en Quillacollo; La Llave, en Vinto; Pajcha y Pintu Mayu, en la ciudad de Cochabamba; y Tola Pujru, en Tiquipaya.

Vargas explicó que las cuencas están formadas por un río principal que se divide en otras corrientes secundarias y cuando estas últimas agrandan su caudal arrastran tierra, lodo y otros materiales que hacen más rápido el desborde de un río.

El “eje metropolitano” tiene al menos 52 cuencas; de las cuales 22 están estables, 17 están en condición regular y las que quedan están en riesgo y necesitan una inversión fuerte.

Incrementan los caudales de ríos en cinco municipios de Cochabamba. / OPINIÓN BOLIVIA

El Director del Servicio Departamental de Cuencas, Omar Vargas se reunió con el alcalde de Cochabamba, Iván Tellería para informarle sobre la situación de las torrenteras en Cercado Pajcha y Pintu Mayu donde las obras deben ser reemplazadas debido al mal estado en el que se encuentran.

En cuestión de la cuenca perteneciente a Tiquipaya, Tola Pujru; Vargas aseveró que está “muy deteriorada” porque no se realizó el mantenimiento correspondiente. El río Tolavi, que es parte del tajo agua en esta temporada, es un indicador de un posible rebalse.

“Las precipitaciones están haciendo que se recarguen los suelos y aumentará el escurrimiento y el riesgo”, explicó.

Algunos municipios ya realizaron un reacondicionamiento de las cinco torrenteras propensas a rebalses, aun así, no es suficiente porque existe la posibilidad de que algunas torrenteras se llenen de tierra y lodo y esto inicie un desborde del río.

La temporada de lluvias ya ha comenzado así que solo queda “tener maquinaria lista en las torrenteras y dragar, no hay otra que dragar”, indicó Vargas.

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