Reactivar e impulsar proyectos para reducir la importación de combustibles y descartar un “gasolinazo”, es el anuncio que realizó este viernes el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas mediante su titular, Marcelo Montenegro
La autoridad gubernamental señaló que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) trabaja en sustituir las importaciones de diésel con plantas que generen biodiesel.
“La importación de diésel es lo más importante y creemos que en un tiempo perentorio vamos a poder generar la oportunidad de sustituir aquello», manifestó según la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Para el Gobierno de Luis Arce, la producción de biodiesel mejorará el abastecimiento de combustibles, la expansión de la frontera agrícola y el crecimiento sostenido de la economía.
Ese proyecto también evitará la fuga de divisas por la importación de diésel y disminuirá la subvención estatal a los combustibles.
En ese contexto, Montenegro dejó en claro que el actual Gobierno no asumirá «medidas draconianas» que dañen la economía de las familias bolivianas.
«No habrá ese ajuste de gasolinazo, no está pensado», sostuvo la autoridad.
IMPORTACIÓN Según datos hasta el 2019 publicados por YPFB, la importación de diésel tuvo un costo de 700 millones de dólares, y de la gasolina especial de 300 millones de dólares; mientras el costo total de importación de combustible fue de 1.000 millones de dólares.