El Tribunal Supremo Electoral (TSE) presentó este martes el Padrón Electoral Biométrico que habilitó a 7.332.925 ciudadanos bolivianos tanto a nivel nacional como en el exterior, para emitir su voto y participar en las próximas Elecciones Generales del 18 de octubre.
De acuerdo al pronunciamiento emitido por el TSE, se tomaron en cuenta tres dimensiones para formar el Padrón; la primera es la inclusión de los jóvenes, la segunda es la actualización de ciudadanos que cambiaron de domicilio y la tercera las depuraciones.
La inclusión ha permitido la incorporación de personas que no se habían registrado especialmente de los jóvenes que gracias a la modalidad de empadronamiento permanente aquellos que cumplan la mayoría de edad hasta el 18 de octubre, debutarán en la vida democrática en los comicios.
La segunda dimensión la forman los ciudadanos que cambiaron de domicilio y aquellos que regresaron al país o cambiaron de departamento como consecuencia de la pandemia por el Covid-19.
Mientras que la tercera describió las depuraciones y explicó el registro de los fallecidos, para que sean dado de baja del padrón, “a partir de cruces con la base de datos del Registro Civil, así como del acopio de información provista por autoridades de salud, Senasir, APS, Sedes, cementerios generales, entre otros”, señala el pronunciamiento.
Asimismo, el TSE señala que se procedió a la inhabilitación de las personas que no votaron de manera consecutiva en los dos últimos procesos electorales. La diferencia es que mientras la depuración es un acto definitivo, se aplica a los fallecidos, la inhabilitación pudo ser revertida con una simple demanda de los interesados.
“Sin embargo se alcanzó el propósito que fijó la ley 1266 de 2019, acordada por unanimidad en la Asamblea y que definió las reglas de juego de los comicios de 2020, vale decir, contar con un Padrón saneado”, detalló el ente electoral a tiempo de admitir que el crecimiento cuantitativo del padrón, con respecto a 2019 es modesto, por el cumplimiento de los tres pasos se respetó.
Además de TSE aseguró que el registro «otorga certeza y despeja susceptibilidades y dudas» porque además se cumplieron con las recomendaciones que fijó la auditoría de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Se procedió a la apertura del Padrón a las organizaciones políticas o a ampliar las facilidades de las inscripciones a través del empadronamiento permanente. Con las acciones adoptadas, se consolida aún más la confiabilidad de la base de datos. La calidad del Padrón tiene un componente técnico evidente y se ha trabajado con responsabilidad en apuntarlas”, señaló.
Recordó que para los comicios de 2019 el padrón ya tenía niveles muy elevados de consistencia y por eso se decidió la apertura de los Laboratorios de Integridad Electoral para que las organizaciones políticas, sociales, regionales, académicas e inclusive ciudadanos sin adscripción institucional, accedieran a la base de datos para realizar todas las pruebas de verificación que estimaran necesarias.
“Además de confirmar la vocación de transparencia del Órgano Electoral, lo importante es que los Laboratorios confirmaron la solidez biométrica que asocia la información singular de cada persona, sus huellas dactilares y la biometría de su rostro, con un dato único. En el padrón, cada persona cuenta con un registro individual exclusivo, fundamento efectivo del principio un ciudadano, un voto”, indica el pronunciamiento.
En ese sentido, el TSE indicó que el mejoramiento de la calidad del Padrón ha sido auténticamente una obra colectiva, fruto de la alianza del Órgano Electoral con la sociedad.
