Una publicación del New York Times del sábado precedente, reveló que en el país se registraron solo desde junio, cinco veces más muertes por Covid-19, que la cifra oficial que publica el Ministerio de Salud de Bolivia, que hasta el 22 de agosto, ascendía a 4.442 decesos.
“Moría tanta gente que las cifras del gobierno no podían ser correctas. Las llamadas para recoger los cuerpos inundaban la oficina forense de Bolivia. En julio, los agentes recogían hasta 150 cuerpos por día, quince veces más de lo normal, dijo Andrés Flores, jefe forense del país.
La demanda en su oficina sugería que el recuento oficial de las muertes de la COVID-19 —ahora poco más de 4300— era muy bajo, dijo Flores. Pero con las pruebas limitadas, y una crisis política que desgarra al país, las vidas adicionales que se han perdido en su gran mayoría no se reconocen”, señala una parte del artículo del medio estadounidense.
Las nuevas cifras de mortalidad revisadas por el Times sugieren que el número real de muertes durante el brote es casi cinco veces mayor que la cifra oficial, lo que indica que Bolivia ha sufrido una de las peores epidemias del mundo. El extraordinario aumento de la mortalidad, ajustado en función de su población, es más del doble que el de Estados Unidos, y muy superior a los niveles de Italia, España y el Reino Unido.
Desde junio han muerto unas 20.000 personas más que en años anteriores, según un análisis del Times de los datos del Registro Civil de Bolivia, una cifra enorme en un país de solo unos 11 millones de habitantes.
Uno de los argumentos del Times es que el seguimiento de las muertes da una cifra más exacta del verdadero número de decesos y no depende de las pruebas de laboratorio, que para el país fue limitada. Las cifras incluyen a las personas que murieron posiblemente por coronavirus y otras causas, y que no recibieron atención médica.
A raíz de esa publicación, mediante un tuit socializado por el Viceministerio de Comunicación, el Ministerio de Salud anunció que se reunirá con el personal del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y el Registro Civil para corroborar las cifras de fallecimientos por coronavirus.
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