El jefe médico del Centro de Salud Vichuloma, Elva Paravicini, denunció este miércoles ante el Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública (Sirmes) de Oruro, las agresiones verbales, físicas y “salvajes” al personal de salud, que sufrieron por bloqueadores del Movimiento al Socialismo (MAS), quienes estaban en estado de ebriedad, en el sector la empresa Fanexa carretera Oruro-Potosí. Ante la situación, el personal médico fue replegado y pidieron garantías para realizar su labor.
Mediante una carta, Paravicini, se dirigió al presidente del Sirmes, Víctor Araoz, a quien se le informó la agresión que sufrieron miembros del personal de salud desde la noche del 3 de agosto. Relató que un grupo de bloqueadores, en su mayoría en estado de ebriedad, no los dejaron pasar por la carretera, lanzándoles botellas de vidrio y obligándolos a caminar por la pampa además de querer cobrar la suma de diez bolivianos por persona para comprar su “coca y soda”.
La jefa del centro médico agregó que el martes a mediodía, los grupos de choque del MAS, agredieron al chofer de la ambulancia y no le permitieron pasar para realizar una entrega, además le pincharon la llanta trasera con un objeto punzo cortante, aparentemente un cuchillo. El conductor escapó del lugar con llanta pinchada, que fue cambiada en el mismo centro de salud por otra de auxilio.
Tras el incidente, en horas de la tarde, el personal médico se organizó en dos grupos, uno de ellos iría en la ambulancia y otro en el vehículo particular de Paravicini. De igual manera denunciaron que fueron víctimas de agresiones verbales, amenazas e insultos que mellaban su dignidad profesional y personal, atribuyendo que eran ellos los que estaban enfermando a la población con el Covid-19, además que los acusaron de ser aliados de la Presidente Jeanine Áñez.
“No contentos con esto empezaron a golpear mi auto con palo y al ponerme de frente de mi auto empezaron a empujarme y amenazarme con golpes indican que no teníamos por qué estar ahí, y que nos fuéramos antes de que nos hagan desaparecer”, detalló en la misiva.
Seguidamente, señaló que un grupo de peatones aparecieron en el lugar e intentaron pasar el bloqueo, sin embargo, los pobladores pidieron diez bolivianos por derecho de paso. Una mujer se negó a pagar el monto y fue agredida por dos señoras de pollera.
Fue entonces cuando el personal médico, aprovechó en escapar por la pampa donde “empezaron a botar piedras y corrieron en grupo agarrados de palos y piedras, nos sometieron a agresiones psicológicas muy perturbadoras”.
“Este tipo de actitudes salvajes e ignorantes es inaceptable, nos expuso innecesariamente a esas personas atenidas a su estado etílico en su mayoría a ser víctimas de agresiones y extorsión, nos indicaron que no nos permitan regresar a realizar nuestra funciones sino apoyábamos en su bloqueo y derecho político, amenazando con agresiones a nuestra integridad física si volvíamos ya que en su concepto nosotros estábamos trayendo esta enfermedad de la ciudad a estos sectores que estaban sanos”, menciona la carta.
Ante la situación, Paravicini pidió al Sirmes, intervenir en uso de sus funciones para otorgar garantías y evitar que el personal de salud sea víctima de grupos violentos que atentan contra la salud pública. “Pido que nos garantice el derecho a nuestro trabajo libre de violencia”, señaló la afectada a tiempo de informar que la decisión de replegar al personal médico, será hasta que exista una solución.
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