Si la situación no mejora y persiste la cuarentena, el Santuario de la Virgen del Socavón, patrimonio de los orureños, está en riesgo de declararse en quiebra, atraviesa una dura crisis económica, que el solo pagar los servicios básicos de todas las actividades que cumple, le representa un costo por mes de siete mil bolivianos.
Debido a la cuarentena y la prohibición de aglomeración de personas, sus dos principales fuentes de ingreso económico, como son los museos de Arte Sacro y el Minero, cerraron sus puertas hace más de tres meses. Lo recaudado servía para pagar al personal del Santuario, integrada por 14 personas. Si el panorama no cambia, a lo sumo en dos meses la entidad religiosa se declararía en quiebra.
El rector del Santuario, padre Demetrio De La Torre, afirmó que ingresaron en una situación de crisis porque todos los ahorros que tenían se les fueron de a poco.
“Hasta el momento gracias a Dios con los ahorros que teníamos no tenemos deudas, pero sí entramos en una situación bastante crítica donde tenemos que ver cómo solucionar el tema de aquí en adelante, ya sea para cubrir los servicios básicos luz, agua y también el sueldo de los trabajadores”, argumentó.
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