Oruro

Vicente tuvo el reto de ser padre y madre a la vez: sus hijos fueron su fortaleza para hacerlo bien

Don Vicente junto a su hermosa familia. LA PATRIA
Se habla de las madres solteras que con sacrificio crían a sus hijos, pero no se menciona a los papás que crían a sus hijos sin una figura materna a lado.

Mucho se habla de las madres solteras que con sacrificio crían a sus hijos, haciendo también el rol de padre, pero no siempre se menciona a los papás que crían a sus hijos sin una figura materna a lado, por tanto les toca también asumir esa tarea.

Ese es el caso de don Vicente, un hombre que por azares de la vida, hace seis años quedó en soledad, pues quien debía ser su acompañante de vida se marchó de casa, dejándolo con sus tres hijos.

Vicente, un padre y madre a la vez. LA PATRIA

“Ella era comerciante y vendía en el mercado, había empezado a andar mal, infidelidad, descubrí eso, le encaré, se puso furiosa y lo prefirió a él, antes que a mí y a mis hijos”, recordó.

Esa mala noticia llegó junto a problemas bancarios, pero no podía dejarse caer ya que de él dependían tres pequeños seres, sus hijos fueron su más grande motivación para salir de esa mala racha que estaba pasando.

En ese entonces el hijo mayor tenía 10 años de edad, el que le sigue siete años, y la más pequeña apenas cinco años, hoy tienen 16, 13, y 11, respectivamente.

Don Vicente junto a sus hijos. LA PATRIA

Don Vicente es un hombre trabajador, desde muy pequeño aprendió muchos oficios, tuvo que hacerlo pues perdió a su padre a su corta edad.

“Desde niño aprendí a trabajar, desde mis 12 años me fui a Cochabamba, a sus 13 años me fui a Santa Cruz, en 1993 a 1994, volví en 1999”, señaló.

Hoy se dedica a la construcción, trabajo que sirvió de sustento durante bastante tiempo, tiempo en el que aparecieron en su vida dos personas que lo ayudaron: doña Mercedes y luego don César, como él los llama, le dieron empleo.

Actualmente don Vicente se dedica a la construcción para mantener a su familia. LA PATRIA

Ser padre y madre a la vez no fue fácil, pero en momentos difíciles contó con el apoyo de Aldeas Infantiles SOS, en temas de recursos económicos, capacitación, y apoyo para guiar la convivencia con sus hijos.

“Lo que hago es hablarles, comprenderlos, y entenderlos”, añadió.

En este tiempo de Covid-19 él no puede quedarse en casa, debe salir a trabajar para llevar alimento a su hogar.

Como todo ser humano tiene derecho a darse una segunda oportunidad en el amor, su pareja le apoya con el cuidado de sus hijos, cumpliendo un rol muy importante en su hogar.

“Lo único que puedo decirles a las personas que están pasado lo mismo que yo pasé, es que no pierdan la fe, me incline a Dios, confíen en Dios no pierdan la fe, ni las esperanzas, todo problema es pasajero y toda felicidad es pasajero, no desmayen”, es el mensaje de Vicente.

Por: Roger Milton Frontanilla Choqueticlla

Periodista de LA PATRIA


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