El dirigente vecinal de Senkata, Ayven Huaranca Murillo, fue enviado hoy a la cárcel, acusado de hacerse pasar por médico en los ataques a la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Senkata, ciudad de El Alto-La Paz, tras viralizarse unos videos en redes sociales donde “atiende a algunos heridos”.
Sin embargo, el acusado asegura que nunca dijo ser médico y que es inocente, niega ser quien aparece en los videos y pide a la prensa que investiguen.
“No soy médico, en ningún momento he dicho, yo soy licenciado en enfermería, son otras personas (las de los videos), soy inocente por qué no investigan eso, el que está hablando es un jovencito, ¿el otro tiene mi cara?, fíjense mi nariz, fíjense mi frente, ¿por qué me acusan en esa forma? Me están destruyendo”, dijo con lágrimas Huaranca a la prensa, según un video difundido por Erbol.
Huaranca dijo que solo por salvar vidas lo están encarcelando y que no hay algún dirigente que haya sido acusado por lo que sucedió en Senkata.
“No puede ser solo he salvado vidas, no me han dejado hablar completo allá adentro, porque tengo que hablar toda la verdad, (…) yo soy inocente, tengo que hablar toda la verdad. ¿Hay algún agarrado de los dirigentes?, no hay ninguno, solo a mí me están agarrando por salvar vidas”, concluyó el acusado.
Según el video difundido el martes, se ve al falso médico atender al primer herido que posteriormente pierde la vida, mientras tanto el individuo relata lo que sucede y muestra cómo se produce el sangrado, acción que pudo haber perjudicado el cuadro clínico de esa persona.
Desde hace varios días, la ciudad de El Alto es escenario de rotundos bloqueos, especialmente en la avenida principal donde está ubicada la planta de YPFB, la misma que fue víctima de intentos de atentado por presuntos afines al MAS que piden el retorno de Evo Morales y la renuncia de la presidente Yanine Áñez.
Ese día, ocho personas murieron pero pudo ocurrir una desgracia de mayores proporciones toda vez que los manifestantes, intentaron prender con dinamita los depósitos de combustible, aspecto que fue impedido por la intervención de policías y militares.
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