El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset se declara creyente de Dios y asegura no estar involucrado en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset se declara creyente de Dios y asegura no estar involucrado en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.