El club GV San José, todavía no muestra pasos firmes en la reconformación de su plantel de cara a la temporada 2026. La dirigencia ha optado por tomarse el tema con calma, pese a que algunos jugadores que fueron parte del equipo ya aparecen vinculados a otros como posibles refuerzos. No se descarta, sin embargo, el retorno de futbolistas que vistieron la casaca orureña en la temporada 2024.
Tras la conclusión de la campaña 2025, donde el equipo no logró acceder a un campeonato internacional, la dirigencia decidió establecer un compás de espera para analizar con detalle la situación y definir los pasos a seguir. La premisa para el nuevo año será volver a los planos estelares y recuperar protagonismo a nivel nacional e internacional.
La ausencia en torneos internacionales se percibe como un fracaso para el cuadro orureño, especialmente considerando que en 2024 se consiguió la histórica participación en un certamen internacional, hecho que marcó un hito en la trayectoria del club.
Con esa visión, GV San José aún no ha dado señales claras sobre cómo se formará el plantel para el próximo año. La prioridad está puesta en la contratación de un nuevo entrenador que conduzca al equipo. Si bien se apunta al posible retorno de Walter Flores como director técnico, también se barajan otras alternativas en busca de un entrenador de peso que pueda guiar con mayor solvencia al conjunto orureño.
En cuanto a jugadores, se especula que figuras como Schneider Peña, Jhoni Ramallo y Miguel Escobar, entre otros, tendrían futuro asegurado en distintos equipos nacionales e incluso fuera de las fronteras. De momento, no existe un comunicado oficial sobre estos posibles traspasos, lo que mantiene la incertidumbre entre los seguidores.
Por otro lado, el tradicional “golondrineo de jugadores” propio de esta época del año, deja abierta la posibilidad de que algunos nombres ya conocidos regresen al club. Entre ellos se mencionan a Javier Sanguinetti, Percy Loza y Roler Ferrufino, quienes tendrían la intención de volver a vestir los colores de GV San José, aunque todo dependerá de las decisiones que pueda tomar la dirigencia.
Si bien aún se cuenta con un margen de tiempo, considerando que la atención está puesta en la selección boliviana y que el campeonato profesional podría iniciar recién a finales de febrero o en marzo, el movimiento que ya generan otros clubes deja intranquilos a los aficionados. La hinchada espera novedades concretas sobre la formación del plantel, consciente de que la competencia no dará espacio para improvisaciones.
La calma dirigencial contrasta con la ansiedad de los seguidores, que reclaman definiciones rápidas para evitar que el club pierda terreno frente a sus rivales. El año 2026 se presenta como un año clave para GV San José, que busca recuperar protagonismo y volver a ser un referente del fútbol orureño.
