Weimar Alejandro Quiroz Villarroel, Licenciado y Empresario, se ha convertido en un referente de la minería responsable en Bolivia. Con 45 años de historia en su empresa, la compañía mineral Tiwanacu S.A., ha demostrado que es posible combinar el desarrollo económico con la responsabilidad social y ambiental. Nacido en la provincia Mizque, Cochabamba, su trayectoria comenzó en el colegio Santa Marta de Aiquile y culminó con su formación en administración de empresas en La Paz.
Desde sus inicios laborales en Comsur, Quiroz ha forjado su camino en el sector minero, donde ha liderado proyectos significativos en Oruro y La Paz.
A lo largo de su carrera, ha enfatizado la importancia del vínculo con las comunidades. “La parte importante de una operación minera es el tema social”, menciona. Su enfoque innovador se evidencia en el acuerdo social que estableció con la comunidad cerca de la mina Colquiri, un modelo que ha replicado en otros proyectos. Este compromiso no solo asegura beneficios económicos para las comunidades, sino que también promueve un desarrollo sostenible.
Bajo su liderazgo, Tiwanacu ha crecido notablemente, pasando de exportar 2.5 millones de dólares anuales durante la pandemia a alcanzar cifras cercanas a 16 millones. Esta transformación se debe a una combinación de inversión en tecnología y un enfoque claro hacia la minería responsable. “Lo que estamos haciendo es patria”, afirma con convicción.
Weimar Quiroz no solo es un empresario exitoso; también es un hombre de familia. Casado con Lois Evelín Bardales Bustillos, es padre de tres hijas y abuelo de tres nietos. A pesar de su apretada agenda laboral, siempre encuentra tiempo para compartir con su familia y disfrutar de sus pasiones, como el cine y la lectura. Su devoción por la Virgen del Socavón refleja su conexión espiritual y cultural con Oruro.
En sus reflexiones sobre el futuro del país, Quiroz es optimista: “Si le damos las condiciones a la minería y a la agroindustria, Bolivia puede convertirse en un país próspero”. Además, invita a los jóvenes a ser emprendedores y a aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología actual.
Con una visión clara hacia el futuro, Weimar Quiroz continúa trabajando incansablemente por el desarrollo de Oruro y por dejar un legado que trascienda generaciones. Su historia es un testimonio del poder del liderazgo comprometido y la pasión por construir un futuro mejor para todos.
