La División Infantojuvenil regentada por la Asociación de Fútbol Oruro (AFO), atraviesa un receso obligado por las fiestas de fin de año y se prevé su retorno para mediados de enero. El campeonato, que se inició el 9 de agosto en medio de una renovación dirigencial con la premisa de ajustar los tiempos y concluir la temporada antes de finalizar este año, algo que no se pudo cumplir, se estima que se prolongará al menos dos meses más, hasta finales de febrero, para luego dar paso al certamen 2026.
El reciente fin de semana se disputó la última fecha programada antes del receso, dejando en evidencia que, pese a los esfuerzos de la dirigencia, la División Menores del fútbol orureño continúa adoleciendo de problemas estructurales que se arrastran desde hace años; además de la coordinación arbitral, son factores que incidieron en el retraso del campeonato.
Uno de los aspectos más delicados es la actitud de algunos padres de familia, que generaron incidentes y presiones hacia los árbitros, al punto de que varios jueces se negaron a continuar dirigiendo bajo esas condiciones. Esta situación se convirtió en un obstáculo adicional para el normal desarrollo del torneo y puso en evidencia la necesidad de mayor educación y respeto hacia la labor arbitral en el fútbol formativo.
A pesar de todos esos percances, el campeonato logró avanzar y actualmente las categorías menores, hasta los 13 años, se encuentran en la fase de cuartos de final. En tanto que en Juvenil, están próximas a concluir la primera fase para luego ingresar a las etapas de definición. El receso por las fiestas de fin de año y las vacaciones escolares, provocan que muchas familias se trasladen fuera de la capital orureña, y eso sin duda es un obstáculo temporal, pero la expectativa es que el torneo retome su curso en enero y se extienda hasta febrero.
