La directiva del Club Deportivo Totora Real Oruro aprovecha el receso competitivo para reestructurar su plantel, con la premisa de mantener la columna vertebral del equipo y sumar refuerzos estratégicos que permitan afrontar la temporada 2026. El objetivo central es claro: alcanzar por primera vez un torneo internacional y consolidar su presencia en el fútbol profesional boliviano.
La partida de Denilso Fernández hacia Guabirá, encendió las alarmas entre los seguidores del cuadro orureño, quienes aguardan con expectativa los anuncios oficiales de la dirigencia respecto a la conformación del equipo para el 2026. La incertidumbre se mezcla con la esperanza de que las decisiones que se tomen fortalezcan al club en un año clave para sus aspiraciones.
Con la ratificación de Marcelo Robledo como entrenador, por dos temporadas, el equipo realista se prepara para encarar una nueva campaña. Si bien en 2025 no se logró el objetivo de clasificar a un certamen internacional, se consiguió mantener la categoría, lo que ahora permite proyectar un plan más ambicioso y enfocado en mejorar los resultados.
Entre las prioridades de la dirigencia figura asegurar la continuidad de jugadores fundamentales. Ronaldo Huanacota, arquero que tuvo un rendimiento destacado y que incluso fue mencionado como posible candidato a la selección nacional, es uno de los pilares que se busca retener.

En la defensa, las negociaciones apuntan a mantener al capitán Julio Vila, mientras que en ofensiva ya está confirmada la permanencia de Gustavo Ribeiro, quien tiene contrato vigente, y de Sebastián Zeballos, una de las revelaciones del año, pese al interés de otros clubes por el atacante argentino.
El mediocampo aparece como la principal preocupación del cuerpo técnico. Se analizan alternativas para reforzar esa zona y, al mismo tiempo, se pretende dar mayor protagonismo a los juveniles que no tuvieron muchos minutos en la pasada temporada. La idea es formar un plantel sólido, con una defensa firme, un mediocampo dinámico y una ofensiva eficaz. En ese sentido, también se evalúa la incorporación de un delantero de primer nivel que aporte jerarquía y goles.
La dirigencia toma con calma las decisiones en medio de las fiestas de fin de año, pero la planificación apunta a que en enero se inicie la pretemporada con el plantel definido.














