El Gobierno Nacional ha anunciado la creación de un fondo de 20 millones de dólares destinado a financiar la conversión de micros que funcionan con diésel a Gas Natural Vehicular (GNV). Esta medida se presenta como respuesta a la eliminación de la subvención a los combustibles líquidos, en medio de un conflicto con el sector del transporte urbano que ha suspendido sus servicios.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano, fue quien presentó esta iniciativa. El objetivo principal es aliviar los costos operativos de los transportistas y acelerar la transición energética en el sector del transporte.
Impacto del decreto supremo
Esta medida surge como respuesta directa al impacto del Decreto Supremo 5503. Según Justiniano, “hay una disposición de 20 millones de dólares que podrían usarse casi inmediatamente para generar un crédito concesional para los transportistas”. Este enfoque busca acelerar la transición energética en el sector del transporte público.
En la actualidad, el panorama del transporte público en la capital cruceña muestra una brecha tecnológica considerable que este programa pretende cerrar. El padrón total de micros es de aproximadamente 12,000 unidades, de las cuales ya operan con GNV 5,000 y 7,000 aún funcionan con diésel, convirtiéndose en beneficiarios potenciales del crédito.
Beneficios de la migración
La migración al gas natural no solo reduciría la dependencia de combustibles importados, sino que también incrementaría la rentabilidad del servicio. La propuesta del gobierno se presentó en un clima de tensión, ya que el sector de los “micreros” había suspendido sus servicios en rechazo al retiro de la subvención.
En el marco de las negociaciones entre el Ejecutivo, la Alcaldía y la dirigencia del transporte, se ha planteado una tarifa de Bs 3. Según el análisis del Gobierno, con este precio del pasaje y el uso de GNV, los transportistas podrían lograr un margen de ganancia superior al que obtenían con el sistema anterior.
Consenso en el gabinete
Justiniano enfatizó que existe un consenso dentro del gabinete para priorizar incentivos a quienes dependen del diésel. Esta medida no se presenta únicamente como un “parche” ante la protesta, sino que se considera un avance hacia un modelo de transporte urbano más sostenible y económicamente viable para el departamento.
Se espera que en las próximas horas, la dirigencia del transporte analice las condiciones de los créditos concesionales para determinar si levantan definitivamente las medidas de presión. Con esta iniciativa, se busca beneficiar a las 7,000 unidades que aún operan con diésel y contribuir a una transición energética efectiva en el sector transporte.
