Bolivia terminó su participación en los Juegos Bolivarianos Lima-Ayacucho 2025, con una cosecha de 33 medallas, el registro más alto en cantidad logrado por el país en este evento desde su primera participación en 1938. El balance final fue de una medalla de oro, siete de plata y 25 de bronce, ubicándose en el undécimo puesto del medallero general.
La delegación boliviana, integrada por 260 atletas que compitieron en 32 disciplinas, superó en número total de preseas a sus actuaciones de 2022, 2017 y 2013, aunque quedó por debajo en cantidad de metales dorados, un indicador que históricamente condicionó su ubicación final en el medallero. La única campeona boliviana de esta edición fue Valeria Quispe, quien ganó el oro en salto triple con una marca de 13,48 metros.
El resultado de 2025 se inscribe en una tendencia particular del país durante los últimos 12 años: más medallas, pero menos oros. En Valledupar 2022 se alcanzaron 14 medallas, pero con dos doradas; en Santa Marta 2017 se registraron 32 preseas, de las cuales cinco fueron de oro; y en Trujillo 2013 la delegación boliviana logró siete preseas doradas y un total de 32 medallas.
En la edición especial de Ayacucho 2024, organizada con motivo del Bicentenario, Bolivia alcanzó 29 preseas, incluyendo cuatro oros, lo que supuso un rendimiento más equilibrado en comparación con el de este año. Sin embargo, aquella competencia no incluyó todas las disciplinas tradicionales del programa bolivariano, lo que dificulta una comparación directa con 2025.
En la historia de los Juegos Bolivarianos, Bolivia atraviesa una participación irregular en cuanto a títulos. Solo en dos ocasiones no obtuvo medallas de oro: en Caracas 1951 y en Panamá 1973. La campaña de 2025, aunque no iguala esos antecedentes, se convierte en una de las más bajas en preseas doradas de las últimas décadas.
Actualmente, el país suma 114 oros, 206 platas y 465 bronces en el medallero histórico acumulado, según datos publicados en la página de la Organización Deportiva Bolivariana.
El contraste con potencias regionales volvió a ser amplio. Colombia encabezó el medallero con 142 oros, seguida por Venezuela con 104 y Perú con 78, manteniendo la hegemonía histórica que esos países ejercen desde mediados del siglo pasado. En esta edición 2025 participaron 17 delegaciones, incluyendo miembros de la Odebo, naciones reconocidas e invitadas.
En la campaña boliviana, se obtuvieron platas en atletismo, billar, gimnasia rítmica, gimnasia de trampolín y pelota vasca, mientras que los bronces provinieron principalmente de karate, gimnasia, taekwondo, boxeo y tiro deportivo.
La actuación de 2025 confirma el crecimiento competitivo de Bolivia, con una presencia cada vez mayor en los podios y un número de medallas que refleja el esfuerzo de sus atletas. Este avance marca un camino alentador a Los Ángeles 2028, el gran desafío será logar la primera medalla olímpica para Bolivia.
