El ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, anunció que la protección social será el eje central de la estrategia del gobierno para enfrentar la crisis económica en Bolivia. Se estima que hasta el 50% de la población podría vivir en condiciones de pobreza debido a una inflación acumulada del 19,22% hasta octubre de 2025.
Lupo advirtió que ninguna política económica será efectiva si no incluye una perspectiva social que atienda a los sectores más afectados por la crisis y la inflación. Según el ministro, la estabilidad económica debe ser integral: “No solo es de precios, financiera o cambiaria; también es social. Y eso implica proteger a los sectores más vulnerables”.
Cifras alarmantes de pobreza
El Censo de Población y Vivienda 2024 reveló que el 30% de la población boliviana vivía en condiciones de pobreza. Sin embargo, Lupo señaló que la inflación acumulada ha ampliado este sector. Con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que alcanzó el 19,22% hasta octubre, se estima que la pobreza podría haberse expandido “hasta alrededor del 50%” de los bolivianos.
Los datos del censo indican que 3.251.613 personas tienen necesidades básicas insatisfechas. Al desglosar la precariedad, se observa que el 40,1% de la población está en el umbral de la pobreza, el 26,1% vive en pobreza moderada, el 3,6% se encuentra en situación de indigencia y un 0,1% vive en marginalidad. Estas cifras son fundamentales para el desarrollo de nuevas políticas sociales.
Estabilización económica y sus desafíos
Lupo afirmó que la primera etapa del gobierno se ha centrado en estabilizar la economía. Apuntó como señales iniciales de recuperación la normalización del suministro de combustibles y la reducción del dólar paralelo. Sin embargo, enfatizó que “estos avances son importantes, pero no suficientes si no llegan a quienes más lo necesitan”.
El desafío radica en evitar que la estabilización macroeconómica deje atrás a los hogares que enfrentan precariedad en vivienda, salud, servicios básicos y educación. La autoridad aseguró que el Gobierno está trabajando en un conjunto de medidas que buscan combinar la estabilidad económica con la protección social.
Objetivos de la estrategia social
El objetivo es frenar el deterioro del ingreso real de los hogares y prevenir que más bolivianos caigan en situación de pobreza. La estrategia se enfoca en que la mejora en los indicadores macroeconómicos se traduzca en alivio directo para las familias más vulnerables.














