Con 21 años, la nadadora Adriana Giles López fue elegida como abandera en los XX Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025, un honor y responsabilidad que asumirá como premio al rendimiento que ha demostrado en las competencias nacionales e internacionales, siguiendo la tradición de destacadas deportistas en esta disciplina, como Katerine Moreno -la primera “Sirena Boliviana”-, Karen Tórrez y María José Ribera.
“Orgullosa de hacer este deporte por tantos años y ser elegida como abanderada”, declaró Giles, contenta por la nominación, recordando que hace 14 años está compitiendo en representación de Santa Cruz y de su club Sportmotion.
Con 20 récords, entre nacionales y absolutos, Adriana es el rostro de la natación boliviana y con ese repertorio ingresará al acto de inauguración este sábado, en el estadio Las Américas de Ayacucho, como la abanderada femenina; mientras, el jinete Diego Canelas será el segundo portador de la Tricolor.
La bañista comenzará su competencia en la franja de los 50 metros estilo mariposa, el domingo, en el Centro Acuático de la Villa Deportiva Nacional, de Lima, y cerrará su participación el 26 de noviembre con la prueba de 50 metros libre.
“La expectativa es entrar a la final y por qué no pelear por una medalla. Me encuentro bien, entrenando fuerte y emocionada por lo que puedo dar”, dijo Giles, quien acompañó la preparación con gimnasio y pesas para aumentar la potencia y aumentar velocidad.

En los 50 metros mariposa, Adriana llega a estos Juegos Bolivarianos con 27”73 como su mejor registro, siendo el octavo mejor tiempo entre las 13 deportistas que competirán. Entre tanto, en 50 libre tiene un tiempo de 26”00, que la sitúa como quinta entre las 15 nadadoras.
“No me gusta ver mucho los tiempos antes de competir, pero es un tiempo que me permite estar entre las mejores ocho”, indicó Giles, quien está acompañada por una sonrisa cuando habla de la natación.
LA INSPIRACIÓN
A sus 14 años, Katerine Moreno fue la abandera de Bolivia en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, marcando un hito para la natación en el país. La deportista cruceña repitió su presencia en Sídney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008. Luego vino la época dorada de Karen Tórrez, también como abanderada, en Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
“Ellas me inspiran y me aprietan a seguir mejorando, obviamente, quiere hacer mejores tiempos que Karen, pero no es que siento una presión, porque es un deporte que amo y no me gustaría presionar por algún modo, sino ya no lo voy a disfrutar”, declaró Adriana, quien tuvo la oportunidad de competir contra Tórrez en torneos nacionales.

IMPULSO DE LOS PADRES
Debido a la falta de recursos económico, Adriana no pudo viajar al Mundial el año pasado. La carga económica es asumida por sus padres, en un deporte que es caro, con trajes que alcanzan los 600 dólares.
Pese a esto, Adriana mantiene la mirada en el horizonte, “nunca se rindan, luchen por sus sueños, como deportista cuando quieran tirar la toalla, acuérdense en ese momento que todo vale la pena. No lo dejé y valió la pena”.














