La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas S.A.) ha sido intervenida por el Gobierno desde 2013 y ahora enfrenta un nuevo escándalo de corrupción. Una auditoría interna, identificada con el código “CITE: IN/DAI- EPSAS INTERV /005/2025”, ha revelado un presunto daño económico de Bs 15.163.702. Este daño se originó por la compra fallida de 252 tuberías de acero de origen chino.
Las tuberías estaban destinadas a reemplazar la red de emergencia que se instaló hace 14 años tras el megadeslizamiento de 2011 en las zonas de Valle de Las Flores y Callapa. Sin embargo, actualmente se encuentran abandonadas en depósitos de Epsas. El problema principal es que estas tuberías no cumplen con las especificaciones técnicas, ya que no tienen el recubrimiento anticorrosivo necesario.
Importancia de las tuberías
Las 252 tuberías, que tienen un diámetro de 60 cm, son esenciales para la red de alta presión que suministra agua potable a aproximadamente 300 mil personas en 120 barrios de la Zona Sur de La Paz. El experto en saneamiento, José María Herbas, advierte que estos sistemas deben ser reemplazados cada 5 años para garantizar la calidad del agua. Sin embargo, las conexiones de emergencia de 2011 nunca han sido cambiadas.
Detalles de la auditoría
El informe de auditoría, solicitado por el exministro Álvaro Ruiz y emitido el 16 de septiembre de 2025, concluye que se incumplió el Manual de Contrataciones de Epsas y las especificaciones técnicas. Esto ha generado un “posible daño económico a EPSAS, por Bs 6.250.953”, cifra neta después de ejecutar las boletas de garantía. No obstante, al sumar los pagos realizados y el monto pendiente a la empresa proveedora, la peruana Sociedad Comercial La Llave S. A., el perjuicio total asciende a Bs 15.163.702.
La auditoría también detalla que el contrato fue adjudicado por excepción a “La Llave” después de que Epsas declarara desiertas dos convocatorias previas. Este proceso incurrió en un total de 22 irregularidades.

Funcionarios implicados
Entre los 26 funcionarios que han sido señalados con indicios de responsabilidad por “incumplimiento de deberes” se encuentran Gonzalo Iraízos, exinterventor, quien supuestamente inició y direccionó la contratación. También está Jaime Gutiérrez, su sucesor, a quien se le atribuye haber ignorado los informes sobre el incumplimiento técnico de las tuberías.
El experto José María Herbas, cuyas denuncias documentadas desde 2024 llevaron a la auditoría, calificó la conclusión como “muy básica y simple”. Herbas señaló que el informe carece de elementos cruciales como el sobreprecio y el direccionamiento, dado que la cotización de “La Llave” se incrementó de 7 a más de Bs 14 millones sin justificación.
Recomendaciones y acciones
Herbas ha solicitado la intervención directa del vicepresidente Edmand Lara y una auditoría externa, advirtiendo que estos casos están llevando a Epsas al borde de la “quiebra técnica”. La auditoría recomienda que el Departamento Legal de Epsas remita un informe para la tipificación de los delitos y asuma acciones legales contra la proveedora “La Llave” por incumplimiento de contrato.
En medio de este escándalo, el actual interventor, Pedro Flores, junto a otros funcionarios clave de Epsas, se han negado a responder a las consultas de la prensa.














