El Presupuesto General del Estado (PGE) para 2026, que ha sido elaborado por el gobierno de Luis Arce, establece que el 64% de los recursos se destinará a gasto corriente. Esta cifra ha generado críticas y podría ser objeto de revisión por parte de la nueva Asamblea Legislativa, según lo indicado por el diputado de Unidad, Carlos Alarcón, y el jefe de bancada de Libre, Rafael López.
Según el informe del Ministerio de Economía, el presupuesto consolidado alcanza un total de 298.332 millones de bolivianos. De esta cantidad, 190.799 millones se asignan a gasto corriente, 40.284 millones a gasto de capital y 67.249 millones a uso de fondos. Este monto representa un incremento del 9,5% en comparación con la gestión anterior, un aumento que se debe principalmente a los mayores costos en la importación de combustibles.
Críticas al gasto corriente
Alarcón ha manifestado que el nuevo Legislativo debe dar señales de cambio y no repetir un presupuesto que considera “caduco y decadente”. “Este presupuesto rige para 2026, y sería importante enviar una señal nueva al país, con un presupuesto que sirva realmente a los bolivianos”, afirmó.

Opiniones de los legisladores
Por su parte, López ha calificado como “absurdo” el nivel de gasto corriente y ha indicado que la comisión económica será la encargada de evaluar y sugerir modificaciones al presupuesto. “Vemos que es excesivo el gasto corriente. Ojalá se pueda reducir. Las comisiones correspondientes deberán hacer la evaluación, los análisis y los ajustes que sean necesarios”, expresó.
Desglose del gasto corriente
El gasto corriente del PGE 2026 incluye 53.702 millones de bolivianos destinados al pago de sueldos, 22.525 millones a la amortización de la deuda pública y 78.439 millones a la adquisición de bienes y servicios, según los datos proporcionados en el documento presupuestario.














