En el marco de la cumbre empresarial Visión Bolivia 2025, la Unión Europea (UE) se ha consolidado como un socio estratégico fundamental para Bolivia. Teresa Ribera, quien es la vicepresidente de la Comisión Europea, hizo una invitación formal al país sudamericano para fortalecer sus lazos mediante inversiones y colaboración estratégica.
Ribera fue clara en su discurso, destacando el compromiso de la UE: “Queremos, podemos ser socios naturales y de largo plazo”. Resaltó el interés de Europa en acompañar a Bolivia en un proceso de progreso estructural, que debe basarse en alianzas igualitarias y en el respeto a los estándares ambientales y sociales.
La ejecutiva afirmó: “Ustedes abren Bolivia al mundo y la Unión Europea, Europa y sus Estados miembros quieren estar con ustedes”. Este mensaje refuerza la intención de la UE de ser un aliado en el desarrollo del país.
Estrategia Global Gateway
Ribera mencionó la estrategia Global Gateway como un instrumento clave para conectar a Bolivia con inversiones y mercados internacionales. Esto fortalecerá la colaboración entre el sector público y privado.
Durante su intervención, la vicepresidente también abordó los desafíos que enfrenta Bolivia, como el cambio climático, que incluye inundaciones y sequías, la minería responsable y la transición energética. En este contexto, subrayó la disposición de la UE y sus instituciones financieras para ofrecer un apoyo técnico y financiero significativo.
Apoyo financiero y técnico
La Unión Europea, junto a sus Estados miembros, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, y otros bancos multilaterales de desarrollo, están listos para trabajar en una agenda de inversiones que promueva el desarrollo sostenible del país.
Este apoyo se enfocará en combinar recursos públicos y privados para fomentar un desarrollo estructural sostenible en Bolivia.
Integración y economía responsable
En una entrevista con Unitel, Ribera enfatizó que la apertura de Bolivia al mundo y su integración con Europa deben basarse en una economía responsable. Esta economía debe ser respetuosa de los recursos naturales y orientada a generar oportunidades para las futuras generaciones.
Ribera concluyó su intervención diciendo: “Bolivia es un país que no puede nunca más permanecer aislado de los grandes debates de gobernanza global… Estamos listos para brindar apoyo técnico, colaboración, negocios, inversiones y acompañar al país y a los bolivianos en este momento de esperanza, optimismo y energía”.













