A pocos días de la toma de posesión oficial del presidente Rodrigo Paz y el vicepresidente Edmand Lara, los chóferes federados de Oruro han expresado que el primer problema que debe abordar la nueva administración es el abastecimiento de combustibles. Esta situación sigue generando preocupación en el sector del transporte.
El secretario ejecutivo de la Federación Departamental de Chóferes “San Cristóbal”, Lucio Méndez, afirmó que continúan las dificultades para conseguir gasolina y diésel en diversas estaciones de servicio, lo que afecta el trabajo diario de los transportistas.
“El problema del combustible sigue sin solución. Esperamos que el nuevo Gobierno lo atienda de inmediato”, manifestó el dirigente.
Inquietudes sobre créditos
Por su parte, Carlos Choque, representante de la Comisión del Sindicato de Micros y Minis Celestes y miembro de la misma federación, expresó su preocupación por la reciente aprobación de créditos por parte del Gobierno nacional. Cuestionó la supuesta subvención a los combustibles, afirmando que “en realidad no existe tal beneficio para los bolivianos”.
Choque consideró “extraño” que diferentes corrientes del Movimiento Al Socialismo (MAS) y la oposición coincidieran de manera repentina para aprobar los créditos, insinuando que podrían existir acuerdos políticos previos al nuevo gobierno.
“Nos parece muy raro que de la noche a la mañana todas las corrientes del MAS se hayan unido, junto con la oposición, para aprobar estos créditos. Al parecer se están gestando acuerdos que podrían significar impunidad o cuoteo”, señaló.
Libertad para surtidores
En relación al tema de los carburantes, el dirigente observó que se estaría dando libertad a los surtidores para importar, pero “castigando a los consumidores y pequeños vendedores”. Según explicó, un estudio interno del transporte urbano de Oruro comparó precios con otros países, evidenciando que Bolivia paga montos similares o menores al promedio internacional. Por lo tanto, “no existe una verdadera subvención a la gasolina”.
El dirigente también criticó la falta de transparencia del Estado sobre el costo real de importación de los combustibles y pidió al Gobierno que informe cuánto le cuesta al país traer un litro de gasolina o diésel.
Corrupción y desinformación
“No lo hacen porque se han gestado actos de corrupción a lo largo de esta administración, como el caso de Botrading”, remarcó.
Finalmente, alertó sobre el regreso de filas en las estaciones de servicio, denunciando que podría tratarse de una maniobra de ciertos sectores que buscan generar incertidumbre ante un eventual cambio de gobierno.













