Elon Musk anunció durante una teleconferencia para analistas que el robot humanoide Optimus tiene el potencial de erradicar la pobreza y garantizar acceso a la sanidad. Esto ocurre a pesar de que Tesla reportó una caída del 37% en sus beneficios netos trimestrales. La compañía, que presentó por primera vez a Optimus en 2021, enfrenta varios desafíos técnicos y de seguridad en su desarrollo.
Tesla reportó una caída del 37% en sus beneficios netos trimestrales, situándose en 1.373 millones de dólares. A pesar de este descenso, que generó una reacción negativa inmediata en la Bolsa, Musk reafirmó la visión a largo plazo de la compañía. Esta visión se centra en una transformación impulsada por la inteligencia artificial y la robótica, con Optimus como eje central.
Visión de Musk sobre Optimus
Musk insistió en que el desarrollo de Optimus va más allá de la automatización industrial. Si se cumple su promesa, el robot podría realizar tareas complejas, como convertirse en un “increíble cirujano” y asumir labores tediosas y peligrosas. Esto liberaría a los humanos para dedicarse a trabajos menos rutinarios. “Creemos que con Optimus y la conducción autónoma se puede crear de hecho un mundo sin pobreza, donde todo el mundo tiene acceso a la mejor sanidad”, declaró el empresario.

Avances en la tecnología de Optimus
La última versión de Optimus ha demostrado avances significativos. Este robot está equipado con cámaras, sensores de movimiento y un sistema de inteligencia artificial que comparte arquitectura con los coches autónomos de Tesla. Con 40 articulaciones electromecánicas, puede manipular objetos, mantener el equilibrio y tiene una capacidad de carga de hasta 25 kilos, e incluso puede levantar un peso muerto de hasta 75 kilos.
No obstante, Musk reconoció los “grandes desafíos técnicos y de seguridad” que aún enfrenta el proyecto. Entre estos desafíos, destacó la dificultad de replicar la destreza de la mano humana en el hardware robótico. A pesar de las complejidades, Musk adelantó una fecha tentativa para la próxima gran evolución: la versión Optimus V3 podría comenzar a producirse a principios de 2026. Según el CEO, este nuevo modelo será más orgánico y fluido, pareciendo “una persona en un traje de robot” más que una máquina tradicional.
Reacciones de expertos
Las declaraciones sobre la erradicación de la pobreza han sido recibidas con escepticismo por parte de expertos en tecnología, economía y ética. Algunos analistas reconocen el liderazgo de Tesla en la integración de hardware y software de inteligencia artificial a una escala sin precedentes. Sin embargo, muchos cuestionan la viabilidad del impacto social prometido. “No basta con prometer un futuro sin pobreza si no se detallan mecanismos éticos y sostenibles para alcanzarlo”, señaló una experta en responsabilidad social.

Preocupaciones sobre la automatización
La principal preocupación es cómo la distribución de esta tecnología garantizará que la automatización reduzca las desigualdades globales, en lugar de acentuarlas. Por ahora, en medio de resultados financieros que generan dudas entre los inversionistas y una demanda colectiva por el negocio de robotaxis, la visión de Elon Musk obliga al mundo a debatir si la robótica avanzada será clave para la prosperidad global o si representará una nueva frontera de desigualdad. El futuro de Tesla pende de la precisión y seguridad del robot Optimus.
El anuncio se produce en un contexto financiero dispar para Tesla. Las ambiciosas declaraciones sobre el impacto social prometido contrastan con las preocupaciones sobre cómo esta tecnología podría transformarse en un “emblema de privilegio tecnológico”.













