A solo 48 horas de la segunda vuelta electoral, la alianza Libre, liderada por Jorge Tuto Quiroga, se pronunció públicamente este martes para solicitar formalmente las actas de votación al Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el fin de realizar una verificación exhaustiva.
Según informó Unitel, el pedido fue motivado por “observaciones” en las actas, donde, según la alianza, se advirtieron algunas irregularidades.
Denuncias de irregularidades
Luis Vásquez, de la alianza Libre, denunció que tienen elementos que demuestran una “inversión de votos”, donde sufragios destinados a Libre fueron asignados al Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Vásquez enfatizó que la alianza busca una auditoría de las 34,000 actas para determinar si el fenómeno es “sistémico” y afecta la totalidad de la elección. “No podemos afirmar nada antes, queremos ver, queremos hacer la auditoría, queremos tener un criterio formado,” sostuvo en el pronunciamiento junto a sus candidatos electos.
Apoyo a la transparencia
Asimismo, el diputado electo Rodrigo Antonio respaldó el pedido al TSE, señalando que buscan reforzar la “credibilidad y transparencia” del proceso electoral.
Respecto a su futuro político, la alianza anunció que la próxima semana su bancada se reunirá para definir su participación en el próximo Gobierno, adelantando que serán una “oposición democrática”.
Conteo de votos y transición
Mientras el conteo oficial de votos, con más del 90%, confirma la victoria del binomio del PDC, integrado por Rodrigo Paz y Edmand Lara, el partido se enfoca en coordinar la transición de mando.
En ese contexto, Gabriel Espinoza, jefe del equipo económico del PDC, informó que esperan que el Gobierno de Luis Arce promulgue este martes el decreto para coordinar la transición con miras al 8 de noviembre, fecha oficial del cambio de mando en Bolivia. “El presidente Arce se comunicó con Rodrigo Paz para informarle que se avanzaba en la emisión del decreto,” precisó Espinoza.
Prioridades del nuevo gobierno
Una de las prioridades del equipo económico es asegurar el suministro de combustible desde el primer día de gestión. Espinoza confirmó que se está coordinando con países vecinos como Paraguay y Uruguay para la transferencia de reservas, con el objetivo de que los carburantes comiencen a llegar a Bolivia entre el 8 y 10 de noviembre.
Además, se coordina con el Gobierno de Estados Unidos para obtener pagos diferidos de 3 a 4 meses, lo que permitirá gestionar los desembolsos de créditos ya aprobados. El siguiente paso, según Espinoza, será abrir licitaciones para que privados puedan importar combustible.
Espinoza agregó que el presidente electo, Rodrigo Paz, se reunirá con distintos actores sociales y políticos en los próximos días para consolidar la transición, aunque aún no se sabe si habrá una reunión entre Arce y Paz.
















