El Movimiento Al Socialismo (MAS) ha decidido no participar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Bolivia. Esta decisión marca la primera vez en 20 años que el partido se ausenta de la papeleta electoral. Los ciudadanos bolivianos tendrán que elegir a su nuevo presidente entre los candidatos opositores Rodrigo Paz Pereira y Jorge Tuto Quiroga. Esta situación se produce tras una primera vuelta que resultó en la peor derrota del MAS, que solo logró obtener dos curules en el Legislativo.
Desde que Evo Morales fue elegido en 2005, el MAS se ha consolidado como la principal fuerza política en Bolivia. Durante más de una década, el partido logró un control casi total tanto del Ejecutivo como del Legislativo. En este tiempo, el MAS obtuvo victorias electorales con más del 50% de los votos en la primera vuelta. Sin embargo, la victoria de Morales en 2019 marcó un cambio significativo, ya que estuvo rodeada de denuncias de fraude y una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que reportó diversas “irregularidades”.
Impacto de la crisis de 2019
La crisis política de 2019 dejó una huella profunda tanto en las instituciones como en la sociedad, deslegitimando al MAS ante amplios sectores de la población. Este evento marcó el inicio del declive político del partido. Evo Morales regresó a Bolivia en 2020, después de que su exministro de Economía, Luis Arce, ganara las elecciones. Sin embargo, al volver, Morales se encontró con un partido fragmentado y surgieron tensiones internas entre él y parte de sus bases.
Conflictos internos en el MAS
Durante 2021, las disputas dentro del oficialismo se intensificaron. Hubo denuncias de corrupción en el aparato estatal y críticas hacia la gestión de Luis Arce. Además, el Gobierno lanzó acusaciones contra Evo Morales y sus seguidores, acusándolos de intentar provocar la caída del Ejecutivo. De cara a las elecciones de 2025, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) reafirmó una sentencia que establece que la reelección indefinida “no es un derecho humano”, limitando los mandatos a dos periodos.

Consecuencias de la inhabilitación
Este fallo inhabilitó legalmente a Evo Morales, cerrando así su aspiración de volver a postularse. El reconocimiento por parte del Tribunal Supremo Electoral de una nueva directiva del MAS, encabezada por Grover García, selló la ruptura entre los sectores afines al exmandatario y al actual jefe de Estado. La ausencia del MAS en el balotaje es un reflejo del agotamiento de un proyecto clave en la transformación del país.
La crisis económica en Bolivia
En los últimos años del gobierno de Arce, Bolivia ha enfrentado una profunda crisis económica. Esta crisis se ha caracterizado por la escasez de dólares, combustibles y un aumento en la inflación. A pesar de los intentos del Gobierno por contener la situación, las medidas oficiales no han logrado revertir el deterioro. La pérdida de confianza ciudadana ha sido evidente, en gran parte debido a la falta de un liderazgo unificado y un programa renovador.