
Por: Solande Fadiah Gambarte Alandia
No es novedoso el hecho de que la Lengua Inglesa sea el idioma universal en la actualidad; de una u otra forma todos sabemos esto desde décadas atrás.
El mundo político, las relaciones y los foros internacionales, el gran comercio mundial entre grandes y medianas empresas, el negocio del arte, el mundo informático, el mundo de la farándula, etc. , utilizan la lengua de Shakespeare de una manera que ya resulta irreversible para la modernidad. Por ende, debemos aprender este idioma, asi sea medianamente, para ubicarnos en el contexto del mundo globalizado contemporaneo.
Se da el caso de que muchos términos del inglés son ya de uso corriente y cotidiano en nuestro mundo hispano. Asi, Living, Stress, Jet, Mouse, Email, CD, DVD, Off side, Walk over, Knock Out, Sandwich, Hot Dog, Scanner, Jean, y un larguísimo etcétera, nos hace ver que la lengua esta inmersa en nuestras vidas.
La Ley Educativa Siñani – Perez, promulgada hace años, anunciaba ya en 2011 la enseñanza de la lengua extranjera desde Primaria. Esto resultaba ser una reivindicación histórica, si vale el término.
Porque resulta que muchos colegios particulares (nada novedoso para ellos) desde siempre enseñaron Inglés en sus cursos de Primaria. Entonces el sistema fiscal solo estaba subsanando aquella falencia.
Dice la Ley en su Capitulo III, Artículo 7, Inciso 5: “Enseñanza de Lengua Extranjera. La enseñanza de lengua extranjera se inicia de forma gradual y obligatoria, desde los primeros años de escolaridad, con metodología pertinente y personal especializado, continuando en todos los niveles del sistema educativo”.
Hasta ahí, parecía todo sobre ruedas, pero no funcionó. Pasaron los años y no se concretó. ¿Por qué?. Quizás por la carencia de “metodologia pertinente y personal especializado” como rezaba el inciso 5.
La intención de la Ley y del MINEDU, habrá que decirlo, fue positiva, plausible e importante, pero….
Estamos en lo mismo. A catorce años de un primer intento, parece no haberse solucionado el conocimiento del Inglés entre maestros y maestras de primaria. Que algunos de ellos sepan Inglés, no se duda, pero acaso un 95 % de profesores aún no lo sabe. Y lo mismo pasa en Secundaria, donde maestras y maestros de otras areas y asignaturas aún “enseñan” sin conocimientos óptimos.
Es de esperar que el siguiente gobierno modifique las falencias de la Ley Siñani – Pérez o promulgue una nueva ley, mas acorde con la modernidad. Aquí aprovecho de mencionar tambien la materia de Computación, que no forma parte oficial de la curricula y, si bien es enseñada en los colegios, es pagada con aportes de los padres de familia.
Resulta lo anterior aberrante en los tiempos que vivimos, cuando todo ya se mueve en un mundo digital, informático, con un internet que es casi como el aire que respiramos. Y que el estado no contemple la computación como enseñanza oficial a su niñez y juventud. Es que algo no cuadra.
Alguien afirmaba que existen tres formas de analfabetismo en estos tiempos. Primero, aquel clásico de no saber leer y escribir. Segundo, no saber Computación o Informática . Tercero, no saber o conocer el INGLÉS.
Corresponde pues al siguiente gobierno subsanar estos analfabetismos en Bolivia. Que el 2026 nos traiga novedades positivas. Dios lo quiera.
Solande Fadiah Gambarte Alandia es comunicadora Social.