La exportación de gas natural de Bolivia ha sufrido una notable disminución de 402,7 millones de dólares entre enero y agosto de 2025, en comparación con el mismo período de 2024. Este dato, proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), resalta el continuo achicamiento del sector de hidrocarburos en el país.
Caída en las exportaciones
Según el informe de comercio exterior del INE, el valor de las exportaciones de gas boliviano, que se dirigen principalmente al mercado brasileño, alcanzó solo 765,3 millones de dólares en los primeros ocho meses de 2025. Esta cifra representa un 34,5% menos en comparación con los 1.168 millones de dólares que se registraron en el mismo período del año anterior.
La tendencia a la baja también se observa en la comparación mensual. En agosto de 2025, las ventas al exterior sumaron 92,7 millones de dólares, lo que es significativamente inferior a los 141,4 millones de dólares que se captaron en agosto de 2024.
Movimientos en el mapa energético
Esta caída en las cifras de exportación de gas boliviano se produce en un contexto de intensos movimientos en el mapa energético de la región. En este escenario, se han centrado las miradas en el yacimiento argentino Vaca Muerta.
Un plan oficial de Brasil ha puesto en el centro de atención la intención de importar más gas argentino de manera directa, a través de una conexión bilateral que evitaría el paso por territorio boliviano.

Importaciones de gas argentino
En un giro que marca el inicio de una nueva dinámica, la empresa brasileña Petrobras ha realizado su primera importación de gas natural no convencional desde Vaca Muerta. Esta operación se llevó a cabo en colaboración con Pluspetrol e implicó la entrada de 100.000 metros cúbicos de gas natural a Brasil a través de gasoductos que pasan por Bolivia.
Curiosamente, estos gasoductos eran utilizados históricamente para la exportación de gas boliviano hacia Argentina.
Implicaciones económicas
Para analistas como el economista Gonzalo Chávez, la crisis del sector gasífero en Bolivia tiene repercusiones directas en la economía nacional. Chávez destaca que el achicamiento del sector de hidrocarburos y la continua caída de la inversión pública son factores clave en el bajo crecimiento que organismos internacionales, como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), proyectan para el país.