El exdirigente cívico Marco Antonio Pumari ha recibido la autorización para volver a trabajar, luego de que la justicia le concediera el derecho al trabajo en el marco de su régimen de detención domiciliaria. Esta información fue confirmada por el propio Pumari, quien anunció que asumirá funciones como asistente personal del asambleísta departamental potosino Reynaldo Romana.
Decisión judicial reciente
La determinación judicial que permite a Pumari trabajar fue emitida recientemente, en el contexto del proceso legal que enfrenta por la quema del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Potosí, un incidente que ocurrió en 2019. Desde ese año, Pumari había estado en detención preventiva, pero ahora su situación se ha flexibilizado parcialmente, lo que le permite reincorporarse al ámbito laboral.
Según reportó el medio Erbol, Pumari expresó su agradecimiento por la autorización judicial que le permitirá generar ingresos. “Esperemos ya estar al servicio de las personas que me han contratado y, de esa manera, ya llevar el pan de cada día en mi hogar”, declaró al periódico El Potosí.
Funciones como asistente personal
El excívico detalló que trabajará con los asambleístas Reynaldo Romana y María Quispe, ambos de la agrupación ciudadana Proyecto Potosí, en calidad de “asistente personal”. En este rol, Pumari apoyará tanto en la coordinación de actividades personales como en tareas relacionadas con la organización política.
Romana, además de su función como legislador departamental, lidera la agrupación que ha manifestado en ocasiones anteriores su interés en postular a Pumari a la Alcaldía de la ciudad de Potosí. Además, según información publicada por Correo del Sur, la agrupación ciudadana que encabeza Pumari estaría en proceso de expansión a nivel departamental, con miras a las elecciones subnacionales de 2026.
Cargos y restricciones judiciales
Pumari fue presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y se convirtió en uno de los rostros más visibles de las movilizaciones de 2019 en el país. Actualmente, enfrenta cargos por su supuesta participación en los hechos que llevaron a la quema del edificio del TED en Potosí. Aunque ahora puede volver a trabajar, esto no implica que tenga libertad plena, ya que debe continuar cumpliendo con la detención domiciliaria impuesta por la justicia.
El exlíder cívico afirmó que su prioridad en esta nueva etapa es cumplir con las responsabilidades laborales que ha asumido y apoyar a su familia, tras más de tres años de restricciones judiciales.