Con un emplatado de 251 metros de longitud y la participación de 200 personas entre chefs y estudiantes de gastronomía, Oruro volvió a hacer historia durante el II Festival del Charquekán más largo del mundo. Este evento comenzó el 1 de octubre con conversatorios y concluyó ayer, domingo 5 de octubre, en la Avenida de la Diablada, donde se llevó a cabo la degustación.
La actividad tuvo como principal impulsor al reconocido chef orureño Marco Romero. Junto con un grupo de profesionales de la gastronomía, dirigió la preparación, organización y coordinación del festival, consolidando así uno de los hitos gastronómicos más importantes del país.
Superando récords
“Este año logramos superar el récord anterior de 200 metros. Participaron 150 alumnos y 50 chefs de distintos institutos y asociaciones gastronómicas. Es un orgullo ver cómo Oruro se une alrededor de su plato más representativo”, destacó Romero.
Una jornada de celebración
La jornada reunió a instituciones, autoridades municipales, chefs reconocidos y visitantes que disfrutaron de una degustación multitudinaria. Este evento reafirmó el orgullo orureño por su gastronomía y tradiciones.
Propuesta de ley municipal
Durante el acto, la concejal Nilda Fernández anunció la presentación de un proyecto de ley municipal. Este proyecto, impulsado junto al chef Romero, busca declarar el primer domingo de octubre como el Día del Festival Gastronómico del Charquekán Orureño, con el fin de institucionalizar esta celebración en el calendario cultural de la ciudad.

Fortaleciendo el turismo
“Queremos fortalecer nuestro turismo gastronómico y convertir esta fiesta en un evento de carácter mundial. Oruro es tradición, es cultura, y junto a nuestro charquekán seguimos fortaleciendo nuestro patrimonio intangible”, expresó Fernández.
Ingredientes del charquekán
Para la elaboración del plato se utilizaron 4 quintales de mote, 4 quintales de papa, 100 piernas de carne de llama, huevos y queso proveniente de Challapata. Además, se contó con el apoyo de empresas locales y productores que aportaron insumos típicos del altiplano.
Degustación pública
El festival concluyó con la degustación pública, donde cientos de asistentes compartieron el sabor del charquekán, símbolo de identidad culinaria orureña. Las autoridades coincidieron en que la actividad busca posicionar a Oruro como la capital gastronómica del altiplano, destacando la riqueza de sus ingredientes y el valor de su gente.