El régimen de Nicolás Maduro llevó a cabo el 4 de octubre de 2025 una jornada nacional de ejercicios militares y civiles en Venezuela. Esta actividad forma parte de un plan del Ejecutivo para preparar a la población ante posibles emergencias. La jornada se realizó en respuesta al reciente despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, que Caracas considera una amenaza a su soberanía.
La convocatoria fue lanzada por Maduro el jueves anterior. Según el mandatario, la operación tenía como objetivo fortalecer las capacidades de mando, conducción y comunicación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Milicia y las estructuras comunales. Durante una transmisión televisiva por el canal estatal Venezolana de Televisión, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro Infante, explicó que estos ejercicios también buscan articular a la organización social con el aparato productivo.
Movilización de fuerzas
Los ejercicios incluyeron la movilización de 5.336 Unidades Comunales Milicianas y más de 15.700 Bases Populares de Defensa Integral. Según Maduro, estos espacios forman parte de una estructura nacional que busca consolidar la llamada fusión “popular-militar-policial”. Se realizarán entrenamientos continuos para garantizar lo que el mandatario describió como “unas Navidades felices y en paz”.
Contexto de tensión
La actividad se produce en un contexto marcado por un operativo militar estadounidense que tuvo lugar el viernes anterior. En este operativo, una embarcación sospechosa de tráfico de drogas fue interceptada y destruida frente a las costas venezolanas. Según el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, el ataque evitó el ingreso de una carga de narcóticos con potencial para causar la muerte de hasta 50.000 personas.
Reacciones de Maduro y Rodríguez
En reacción a este evento, Maduro denunció que se trata de una ofensiva armada con fines de cambio de régimen. En su intervención pública, advirtió que Venezuela está dispuesta a transitar de la resistencia no armada a una defensa armada si las circunstancias lo demandan. Por su parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez calificó la operación como una ejecución extrajudicial en territorio caribeño.
Reacciones internacionales
El incidente generó reacciones internacionales. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, criticó la versión estadounidense y pidió ante la ONU que se procese judicialmente al expresidente Donald Trump. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) emitió un comunicado condenando la acción como una “incursión ilegal” destinada a desestabilizar la región.
Estado de conmoción exterior
En respuesta a este escenario, Maduro anunció que su gobierno trabaja en la redacción de un decreto para declarar un estado de conmoción exterior. Esta figura jurídica permitiría al Ejecutivo ampliar sus competencias en caso de conflicto armado, incluida la suspensión de garantías.














