El presidente estadounidense Donald Trump presentó este viernes un pacto que combina medidas militares, humanitarias y políticas. Exigió una respuesta de Hamás antes del domingo 5 de octubre a las 18:00 horas (hora de Washington). Advirtió que, si no se acepta, habrá “consecuencias” y que esta oferta representa la “última oportunidad” para alcanzar una salida negociada.
Según Trump, el plan cuenta con el apoyo de Israel y el respaldo de “grandes, poderosas y ricas naciones de Medio Oriente”. Estas naciones, junto con Estados Unidos, se comprometen a implementar el acuerdo.
El documento propone un alto el fuego inmediato, condicionado a la aceptación pública del acuerdo. También incluye la devolución de todos los rehenes —vivos y fallecidos— en un plazo de 72 horas desde la aceptación. A su vez, Israel debe liberar simultáneamente a 250 presos condenados a cadena perpetua y a 1,700 detenidos desde el 7 de octubre de 2023.
Desmilitarización y reintegración
Además, el plan plantea la desmilitarización de las facciones armadas en Gaza y un programa de reintegración que será financiado por donantes internacionales. Entre los puntos centrales figura la transformación de Gaza en “una zona desradicalizada y libre de terrorismo”.
Se propone la reconstrucción de Gaza bajo supervisión internacional y la creación de un gobierno provisional tecnocrático y apolítico. Este gobierno estaría administrado por un “Board of Peace”, un organismo que, según el plan, sería encabezado por Donald Trump y contaría con figuras internacionales hasta que la Autoridad Nacional Palestina complete reformas internas que le permitan retomar el control.
Asistencia humanitaria y seguridad
El acuerdo incluye medidas para facilitar la asistencia humanitaria. Se prevé la apertura de corredores y volúmenes de ayuda equivalentes a los pactados en enero de 2025. La gestión de la distribución de esta ayuda estaría a cargo de la ONU, la Media Luna Roja y otras instituciones neutrales.
Además, se contempla el despliegue de una Fuerza Internacional de Estabilización. Esta fuerza se encargaría de la seguridad, el entrenamiento de policías palestinos y la cooperación con Egipto e Israel en el control fronterizo. El cruce de Rafah quedaría operativo bajo el mismo mecanismo acordado previamente.

Incentivos económicos
En el ámbito económico, el plan contempla incentivos como una zona especial de desarrollo, un “plan económico de reconstrucción” y facilidades comerciales para impulsar la recuperación de la Franja de Gaza. También establece garantías sobre la salida voluntaria de quienes deseen abandonar Gaza, con pasajes seguros y derecho de retorno.
Asimismo, plantea condiciones para un eventual camino político hacia la autodeterminación palestina, condicionado al cumplimiento de reformas y la reconstrucción.
Oportunidad para la paz
Trump presentó el proyecto como una oportunidad para conseguir “paz en Oriente Medio”. Aseguró que, si se acepta, la violencia cesaría y se procederá a la reconstrucción inmediata. Según el anuncio, Israel respaldó la iniciativa públicamente.
El texto señala que, en caso de rechazo o demora por parte de Hamás, las zonas consideradas “libres de terrorismo” serán objeto de acciones de asistencia y reconstrucción bajo control internacional.
Intercambios y amnistía
El plan detalla un calendario de intercambios recíprocos. Por cada rehén fallecido devuelto, se propone la entrega de restos de civiles gazatíes en mayor proporción. También se plantea la liberación de prisioneros palestinos en número y condiciones precisas.
Asimismo, establece que quienes opten por la coexistencia pacífica y la entrega de armas podrían recibir amnistía. La propuesta ya fue difundida en Washington y fijó un plazo que vence el domingo 5 de octubre a las 18:00 horas (hora de Washington).
Hasta entonces, la comunidad internacional y las partes involucradas deberán evaluar si aceptan los términos, que incluyen supervisión externa, despliegue de fuerzas internacionales y un ambicioso programa de reconstrucción y reformas.