La Cámara de Senadores aprobó la noche del miércoles el Proyecto de Ley N° 259/2024-2025 C.S. Esta norma tiene como objetivo cesar de sus funciones a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que han extendido su mandato, conocidos como “autoprorrogados”.
El proyecto fue impulsado por la senadora Silvia Salame y ahora ha sido enviado a la Cámara de Diputados para su consideración y posible aprobación.
Detalles de la ley
La iniciativa, que se denomina “Ley de adecuación constitucional del funcionamiento transitorio y excepcional del Tribunal Supremo de Justicia y el Tribunal Constitucional Plurinacional”, establece un mecanismo excepcional y temporal para el funcionamiento de ambas altas cortes. Según el texto, tanto el TSJ como el TCP operarían únicamente con las nuevas autoridades elegidas en las elecciones judiciales del 15 de diciembre de 2024.
Este esquema transitorio se mantendría mientras se completa el proceso de preselección y elección complementaria en aquellos departamentos donde la convocatoria fue declarada desierta. En octubre de 2024, el TCP anuló las elecciones para magistrados en varios departamentos, lo que ha llevado a que, actualmente, las nuevas autoridades electas compartan funciones con los magistrados con mandato prorrogado. Esta situación ha generado fuertes cuestionamientos sobre la legitimidad de su permanencia.
Defensa de la norma
La senadora Silvia Salame, quien promueve la ley, defendió la necesidad de esta norma como una vía para evitar un vacío de poder y ofrecer certeza jurídica. “Sea cual sea el Gobierno que asuma en noviembre, necesita una herramienta para dar solución a este tema. A partir del 2 de enero se ha dado un golpe judicial que afecta a la democracia en Bolivia”, afirmó.
Salame subrayó que sin una salida legal como la propuesta, un eventual cese unilateral de los magistrados por parte del nuevo Gobierno podría ser interpretado como una vulneración a la independencia de poderes. “Por eso esta ley es necesaria”, enfatizó.
Futuro incierto del proyecto
A pesar de la aprobación en el Senado, la senadora Salame se mostró cauta sobre el futuro del proyecto. Reconoció que “Es posible que no se apruebe en la Cámara de Diputados”. El debate y la decisión final sobre la continuidad de los magistrados prorrogados quedan ahora en manos de la Cámara Baja.